INÉDITOS
Federico Leguizamón (San Salvador de Jujuy, 1982) canta en su ritmo inventado letras que no son ni bagualas ni canciones de rock, pero que se instalan al borde del camino entre uno y otro género. En esta muestra de su libro inédito Poemas individuales, Leguizamón, que estuvo de visita el año pasado en el Festival Americano de Poesía en Hurlingham, hace del rezo una onomatopeya y, del poema, un mantra.
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Abran la puerta que quiero
Abran la puerta que quiero entrar a rezar a mi dios
Se abren las nubes
Me invitan a bajar
En el medio del desierto
Para conocer otra vida
Rezar
Rezar a mi dios mi dios mi dios
Cuánto gritan cuánto apuestan
Tu belleza perdida junto a la costa de esta isla
Sin nombre, olvidado, señalado
Abran la iglesia que quiero entrar
Abran la iglesia que quiero entrar
Abran la iglesia que quiero entrar a rezar rezar rezar
A mi dios mi dios mi dios
Señor señor señor
Adiós adiós adiós
Abran la iglesia que quiero entrar a rezar a mi dios
Atravesado por la luz, rodando al éxtasis
Abran la iglesia que quiero entrar a rezar a mi dios
Qué busca en la pasión que lo domina
Domina y quizá por las rutas
Guiado por los santos que se acercan para saludar
Pájaros, gestos, hormigas o perros
Qué vale mi palabra si no estás ahora acá
No creemos en el niño hijo de dios
No creemos en el hijo padre de dios
Algo está sonando en el río algo está sonando
Algo está sonando en el río algo está sonando
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¡Mucho ruido!
Un camión con tus piedras
Rebotando en la caja de chapa
¡Son para el campanario!
¡Rebotan fuerte! ¡Hacen ruido!
¡Violentan!
¡Grrrr, violentan!
Es mucho decir, grrrr
¿Qué es? ¿Un perro? ¿Una imitación?
Agrrrr, equivocado en el mundo
Agrrrr, un alma
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Esa comparsa me está llamando
Está tocando su canción para mí
Me está invitando al baile
Me está diciendo que vaya para ahí
Que mi voz será en el medio alegría
¿por qué no?
La fiesta, el baile loco, el sonido que propone el músico con sus dedos rotos de la vida maestril
Dedo cortado por una cadena de bicicleta
En Yavi
Los Ovando nos llevaban a Ledesma
El Márquez era un soldado que compró
Anillo de plata anillo de oro
Sí sí sí sí sí
¡Esa! Cantan los changos con fuerza
Hacen historia con su alegría ¡cuidado!
¡¿Dónde están esas trompetas?!
Las estoy siguiendo, las estoy buscando, estoy en mi casa
No me puedo aguantar
Grito de Salamanca
Huira
Huira
¡Eaaaa!
Perros salen al encuentro
Te ladran por el baile
Que diste ante un millón de personas
Sí
Ah
Eh
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Boicot a la alegría
Correr, llegar tarde, escapar
Irse lejos, no volver
No querer hablar
Federico Leguizamón (San Salvador de Jujuy, 1982). Ha publicado The sounds of la galaxia (Ese es otro que bien baila), Cantos del desierto y la montaña (Neutrinos), Cuando llegó la brigada amanecía en el barrio (Palabras Amarillas) entre varias ediciones de autor y fanzines. Participó en diversas antologías y fue invitado a leer en encuentros y festivales literarios del país. Colabora en bazaramericano.com. En instagram es @federico.leguizamon.ok
