A pesar de la reunión con los sindicatos, Zabaleta no puede detener el conflicto generado. En vísperas de la fiesta de Año Nuevo, gran parte de los empleados municipales no cobraron sus salarios.
Hurlingham atraviesa jornadas complicadas desde el pasado viernes, cuando gran parte de los trabajadores estatales se dio con la sorpresa de que sus salarios no habían sido abonados por parte del municipio que conduce Juan Zabaleta, quien pese a reunirse con los sindicatos en el día de ayer, aún no pudo detener el conflicto.
Es por eso que trabajadores del Ángel Bo decidieron realizar un cese de actividades para reclamar por la falta de pago por parte del Municipio. “Los empleados municipales de Hurlingham no cobramos nuestro sueldo como corresponde por decisión del intendente Zabaleta”, rezaba un cartel en el ingreso al Centro de Salud.
A su vez, aclararon que la sala no tendría actividad en el día de la fecha y que solo se atenderán a los pacientes que ya tenían un turno otorgado. La medida de fuerza de los trabajadores del Ángel Bo podría extenderse hacia otros sectores del municipio, ya que desde distintas áreas evalúan medidas similares en solidaridad con los empleados que no percibieron sus salarios.