LITERATURA
El cuerpo disciplinario
saber lo que hacer
perder los días,
no terminar la idea
perseguirla
vergüenza
¿qué se muestra?
perder la idea
no percibirla
se sabe o se pierde.
o un fragmento perfecto
o un total perdido
cambiar de lengua,
dos cosas a la vez
ya no me acuerdo
vergüenza
¿a quién hay que parecerse?
está muy afuera.
la danza tiene otra palabra
habla del otro,
se mira.
Ayer temprano
Capaz fue un segundo, capaz cinco. Mucho naranja, pensé que el fuego era más rojo. Ya estaba sentada en la cama gritando “¡despertate, despertate!”. No sé por qué tenía la idea de qué el agua no iba a funcionar y que no sabía de donde sacar arena o llamar a los bomberos, mientras que él se levantó, cargó un vaso y se lo tiró al toma. Se apagó y quedó la luz cortada, me relajé, miré la hora. Eran las siete, suspiré pensando en todo lo que había que pensar: arreglar la luz, que no se le haya cortado al vecino por nuestra culpa, avisarle a los dueños, limpiar la pared que quedó negra, ¿arreglar el caloventor, comprar otro, cagarse de frío el resto del invierno?, ¿comprar facturas para celebrar la mañana? No me quería levantar a nada de eso.
Sara Gallardo
No ese día caminó. Pasos Que Detienen cesa, espera. No crea, no puede decir. Este Que Pasó lo ojeó, lo ojeó. Lo ojea. Pasos Que Detienen llora, permanece, resiste. Y por el sol el giro pasa, se no levanta. Pasar para el día duerme, no come, no del frío se tapa. Volver a moverse no sabe. Algún día en los cuerpos perderse quiere. Entre algunos límites de formas dispares. ¿Crecer puede?, ¿de mirar la forma puede deformarse? Acontecen posibilidades muchas posibles.
* * *
a las doce y media fuimos a la parada
desde la estación lo perdimos
quisimos volver al bar
vero fue a tomar el 269
le dije que no pasaba a esa hora
a la una salimos
de vuelta
con miriam
vero estaba en la parada del 302
“te dije”
miriam caminó a la parada del 1
a la una y veinte dije
que no iba a volver
a Moreno nunca más
las ratas pasaban entre las vías.
bajo la capucha
a la una y media
apareció una campera
Adidas
pato suppo alzaba
un vaso de plástico
de cerveza:
“vamos a escuchar unas bandas a Mítico”
“votemos”,
“voy a buscar a Miriam”
llegaron con Pato. “Votemos”
vero no quiso. tenía que estudiar
“pero se va a quedar sola”
“no está sola, está toda esta gente en la parada
¿me la cuidan?”
“me la cuidan que es docente”
“va a dar clases interestelares en Marte”
se puso roja.
mientras la cara le iluminaba el celular
una chica rio
asintió con la cabeza
detrás de ella
se asomaba un chico
que también rio
el resto se miraba las nucas
nos fuimos.
pato dijo que quizás esa noche vomitase
vero se lo perdería
y no tendría una anécdota para contar
Rocío Kiryk (Villa Tesei, 1993). Es docente de Literatura.