El hallazgo de reservas equivale a 511.000 millones de barriles de petróleo, una cantidad que supera significativamente la producción total del Mar del Norte en 50 años y que puede medirse en 30 veces las reservas de Vaca Muerta.
Según el diario británico The Telegraph, Rusia identificó enormes reservas de petróleo en aguas británicas de la Antártida, a pesar de que la explotación de hidrocarburos en la región está estrictamente prohibida, salvo para actividades científicas autorizadas.
Los buques de investigación rusos informaron a Moscú sobre el hallazgo de reservas que equivalen a 511.000 millones de barriles de petróleo, una cantidad que supera significativamente la producción total del Mar del Norte en 50 años o las reservas de Vaca Muerta, considerando que esta formación neuquina posee alrededor de 16.000 millones de barriles. Estas revelaciones se presentaron con pruebas ante el Comité de Auditoría Ambiental de la Cámara de los Comunes del Reino Unido la semana pasada.
El descubrimiento fue resultado de estudios realizados por el buque Alexander Karpinsky, operado por Rosgeo, una agencia rusa encargada de encontrar reservas minerales en todo el mundo. Esta agencia, fundada en 2011, ha descubierto numerosos yacimientos importantes de gas, oro y otros recursos en varios países.
El hallazgo tuvo lugar en el Territorio Antártico Británico (BAT), el cual abarca la Península Antártica y el Mar de Weddell. Este territorio está sujeto a reclamos competitivos por parte de Argentina y Chile, y el descubrimiento podría intensificar estas disputas si se confirma mediante perforaciones adicionales.
El Tratado Antártico de 1959 prohíbe la explotación de recursos minerales o petroleros en la región, pero las tensiones geopolíticas actuales, incluida la invasión de Ucrania por parte de Rusia, plantean dudas sobre el cumplimiento de estos compromisos internacionales. Las actividades de Rusia en la Antártida han sido cuestionadas por expertos, quienes advierten sobre la posibilidad de que estas actividades estén orientadas hacia la prospección de petróleo y gas en lugar de la investigación científica genuina.
Estos desarrollos podrían convertirse en un tema candente en la próxima reunión anual de signatarios del Tratado Antártico, programada para mayo en la India. En esa reunión, se espera que los miembros discutan sobre la preservación del tratado y las posibles amenazas a su integridad, incluyendo la extracción de recursos en la Antártida.