Fue un tiroteo e incendio en un concierto. Se investigan los motivos y la identidad de los atacantes.
El atentado en el Crocus City Hall, cerca de Moscú, dejó un saldo devastador. Según informes oficiales, 133 personas perdieron la vida y cientos resultaron heridas cuando un grupo de hombres armados y vestidos de camuflaje abrió fuego durante un concierto de la banda Picnik. El caos se intensificó con un incendio posterior que afectó a una gran área del lugar.
Las autoridades rusas han iniciado una investigación para determinar los motivos y la identidad de los perpetradores. Aunque el grupo terrorista ISIS ha reclamado la responsabilidad del ataque, las pesquisas continúan para corroborar esta afirmación.
El Comité de Investigación de Rusia lanzó una causa penal por terrorismo, y se llevó a cabo detenciones en relación con el incidente. Según el jefe del FSB, se han capturado 11 personas, incluyendo a los cuatro terroristas directamente involucrados en el atentado.
Como medida de precaución, las autoridades cancelaron todos los eventos masivos y de entretenimiento programados en el país. Mientras tanto, líderes de todo el mundo han expresado su solidaridad con el pueblo ruso, ofreciendo condolencias a las víctimas y condenando enérgicamente el acto de violencia.
