El Gobierno anunció que, debido a las temperaturas altas, Cammesa espera superar los récords de demanda energética, lo que podría generar cortes de luz si no se logran importar suficientes recursos desde países vecinos. Expertos destacan problemas estructurales en el sistema energético.
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) alertó esta semana sobre la posibilidad de superar los récords de demanda y potencia energética en varias regiones del país, debido a las altas temperaturas pronosticadas. En ese contexto, la entidad está evaluando la opción de importar energía desde países como Chile, Uruguay, Bolivia y Brasil. Si esas importaciones resultaran insuficientes, podrían producirse cortes de electricidad.
Esta advertencia se suma a una serie de alertas lanzadas por el Gobierno durante el año pasado, en medio de fuertes aumentos tarifarios y ganancias récord para las empresas del sector energético.
Según Cammesa, la demanda podría alcanzar o incluso superar los récords históricos de 597,7 GWh y 29.653 MW, con un pico previsto para el jueves 16 de enero, cuando se podría llegar a los 29.662 MW, superando el máximo registrado el 1 de febrero de 2024. Las temperaturas en el AMBA oscilarían entre 36° y 25°, con valores aún más altos en otras regiones del país.
La compañía destacó que los sistemas de transporte y distribución funcionan en condiciones normales, pero alertó sobre la posibilidad de que la generación de energía no sea suficiente para satisfacer la demanda. En ese caso, se evaluará la importación de energía, aunque los cortes podrían ser inevitables si no se logra cubrir la demanda.
Cammesa había anticipado en 2024 que durante este verano podrían ocurrir problemas de generación ante los picos de demanda, lo que podría llevar a cortes de servicio. En ese sentido, algunos funcionarios habían mencionado la necesidad de programar cortes de luz para aligerar la carga sobre la red, afectando principalmente a la industria.
Causas del déficit energético
Walter Martello, ex interventor del ENRE, explicó que la crisis energética se debe a una combinación de factores, como el mantenimiento de la central nuclear Atucha II y la falta de lluvias, que afecta la producción hidroeléctrica.
Por su parte, Víctor Bronstein, director del Centro de Estudios de Energía, Política y Sociedad (CEEPYS), cuestionó la advertencia de Cammesa, afirmando que con la baja actividad industrial, es poco probable que haya problemas de generación. Según Bronstein, la verdadera crisis energética radica en problemas de distribución y transporte, áreas en las que considera que el Gobierno falló al cancelar contratos de obras clave, como los proyectos de las centrales térmicas y el AMBA 1.
Finalmente, el consultor Juan José Carbajales considera que el sistema energético está cerca de niveles críticos debido a problemas tanto de generación como de distribución y transporte, por lo que la advertencia de Cammesa no es infundada. En su opinión, este verano podría presentar serios desafíos dependiendo del consumo y las temperaturas.
