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SIGUEN LOS AGRAVIOS HACIA LOS JUBILADOS: POR EL RECORTE DEL PAMI, AHORA DEBEN RESIGNAR MEDICAMENTOS ESENCIALES

La decisión de PAMI de recortar la cobertura del 100% a gran parte de los remedios, obliga a las personas mayores a pagar hasta 170.000 pesos extra por mes. La medida afecta a tratamientos para enfermedades crónicas y agudas, genera angustia y pone en riesgo la salud de los jubilados, a quienes les resulta imposible costear todos los remedios que necesitan.

Nuevo ataque hacia los jubilados por parte del Gobierno: esta vez es el turno del recorte en la cobertura de medicamentos esenciales.

En las farmacias de Argentina se vive un drama que refleja la angustia social actual, donde la vida misma está en juego. Las personas mayores, enfrentadas a la difícil decisión de elegir qué medicamentos llevar, ya no pueden costear todos los que necesitan.

La situación, agravada por el recorte del PAMI a la cobertura del 100% de muchos medicamentos —como antivirales, corticoides, antidepresivos, y tratamientos para la artritis o enfermedades de la piel—, llevó a los jubilados a una asfixia económica y sanitaria. Ahora deben desembolsar entre 50.000 y 170.000 pesos más por mes, en algunos casos, más de la mitad de su jubilación.

El Programa Vivir Mejor

En 2020, la gestión anterior había lanzado el Programa Vivir Mejor, que incluía la cobertura total de seis medicamentos mensuales para los jubilados, abarcando 3.000 remedios derivados de 167 monodrogas. Sin embargo, en junio y agosto del 2023, el gobierno de La Libertad Avanza redujo la cantidad de medicamentos cubiertos, buscando un “manejo eficiente de los recursos”. El recorte abarcó un tercio del total, lo que redujo de seis a cinco los medicamentos gratuitos mensuales y eliminó el beneficio “PVP PAMI” para varios de ellos.

Este cambio no fue informado adecuadamente a los afiliados y se enteran de la situación al llegar a la farmacia. Los farmacéuticos, que afrontan día a día la frustración de los jubilados, alertaron sobre un fenómeno creciente: muchos mayores están dejando de comprar todos los medicamentos que necesitan, lo que pone en riesgo su salud.

Rubén Sajem, titular del Ceprofar, señala que la falta de cobertura generó un retroceso: el plan Vivir Mejor había aumentado la entrega de medicamentos gratuitos de 3 millones de unidades mensuales en 2018 a 12 millones en 2023, y el 75% de los jubilados recibía algún medicamento gratuito. Ahora, para mantener el beneficio, deben solicitar un “subsidio social”, pero con requisitos más estrictos.

El impacto económico y emocional

El recorte de estos medicamentos representa una pérdida significativa para los jubilados. Un tratamiento antihipertensivo, por ejemplo, ahora puede costarles entre 50.000 y 170.000 pesos. Esto está fuera del alcance de muchos, lo que les obliga a dejar de lado medicamentos esenciales. Además, la depresión está aumentando entre los jubilados, ya que, sumado a los problemas económicos, también enfrentan el dolor emocional de no poder costear los tratamientos que necesitan.

La urgencia del alivio

Organizaciones como Pallium Latinoamérica solicitaron que se revise la decisión de restringir el 100% de la cobertura para los jubilados, especialmente en el caso de opioides y analgésicos para el dolor. Argumentan que el dolor intenso de una persona mayor con enfermedades incurables debería ser suficiente para garantizar el acceso a estos tratamientos, sin trámites adicionales.

Restringir este acceso, además, genera costos mayores al sobrecargar el sistema hospitalario. “La decisión carece de moralidad y humanidad”, afirman desde la organización, insistiendo en la necesidad de garantizar una atención compasiva y coherente con las necesidades básicas de los más vulnerables: el alivio del dolor, sin excepciones.

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