CINCO PUEBLOS: VILLA ANTIGUA POR SERGIO TAGLIA

Crónica.
Villa Antigua es la periferia de la periferia, el pueblo que se aleja a un aparte en el recorrido de Sergio Talgia por los cinco pueblos en las afueras de la ciudad de Mendoza. Con precaución ante un ataque de perros callejeros, niños que juegan a las escondidas, insectos que abren orificios desde abajo de la tierra, el cronista se toma un respiro en su derrotero para contemplar el cielo e imaginar un diálogo con los muertos.
por Sergio Taglia

CINCO PUEBLOS: LA DORMIDA POR SERGIO TAGLIA

Crónica.
Tercera entrega de la serie de crónicas de Sergio Taglia. En La Dormida viven personas demasiado amables con quienes es preferible evitar la conversación. Un pueblo armado sobre el cerro que se formó con los escombros extraidos de un pozo; la influencia nociva de ese pozo sobre sus pobladores, que terminan postrados como el espíritu mismo del pueblo. Entre ellos una persona que se ríe y es la excepción. 
Por Sergio Taglia

CINCO PUEBLOS: LAS CATITAS POR SERGIO TAGLIA

Crónica.
Policías que abusan de su lugar en los ómnibus; un racismo leve, inconcluso; un pueblo de acequias y puentes que lleva el nombre de las aves que decidió exiliar; Cecil Taylor, Leonardo Favio, incomprendidos; la desconfianza del ocio y el triunfo de sinuosos sembradíos frente a la traza rectangular. Después de Santa Rosa, Sergio Taglia visita Las Catitas, en las afueras de Mendoza, para continuar con su derrotero de los cinco pueblos.
por Sergio Taglia

CINCO PUEBLOS: SANTA ROSA POR SERGIO TAGLIA

Crónica.
Cinco pueblos cerca de Mendoza capital. En esta primera entrega de sus crónicas inéditas, Sergio Taglia visita Santa Rosa, un pueblo que, lejos de expandirse, parece contraerse, a la par de la sequía congénita, en su propio corset en damero. Un caserón de la vieja oligarquía; el bosque de eucaliptus para la juventud que es excepción de la chatura general; la observación equidistante de los pobladores sobre el visitante citadino, a quien pueden capturar con su charla o simplemente vigilar desde lejos.
por Sergio Taglia