Reseña.
El primer libro del poeta y crítico Juan Rocchi (Buenos Aires, 1995) fue publicado este año por Halley Ediciones. Trincheta acciona una mirada escópica sobre la época. Recorte es sinónimo de conocimiento, aunque la cosa pura actúe por medios ignorados. Cuando “ya se buscó la ruptura, no así la persistencia”, la trinchera sustituye a la vanguardia.
por Rocío Kiryk
En Trincheta, primer libro de poemas de Juan Rocchi, asistimos o al intercambio de un grupo de amigos vinculados, en parte con la facultad, en parte con la militancia juvenil de izquierda, que busca reorganizar su entorno; o a “la cosa pura” que los modifica a ellos, de la que podemos intuir que es un dispositivo de sentido, un objeto que no termina de definir su identidad, pero que ocupa el lugar de lo intercambiable, de lo que puede revalidarse. Hay una pulsión escópica como respuesta a una época que orbita entre la tiranía de las subjetividades y la emocionología. “La cosa pura” modifica la percepción, representa y desenfoca, lo cual constituye una forma diferenciadora de hacer poesía hoy:
con un vaho que no reconoce algo que viene desde adentro pero no de los pulmones sino de una recámara detrás de los ojos Antes, también, dice el primer poema, la cosa pura “subraya a los cínicos”. En una suerte de impresionismo, los elementos moldean a las personas y no las personas a estos. Ordenar la percepción es, así, ordenar el lenguaje. Trincheta quiere reorganizar “las cosas” de la ciudad: personas, luces, ideas; por medio de la obsesión de la visión, propone cambiar los focos por unos rojos que templen a fuego los ojos. Con esa lente se descorre el velo de las conversaciones largas de los vecinos, de las casas de las dueñas o de las “fetas” de juventud. Además de la vista aparece la acción. Es Ch, a quien “se la ve más fina”, la que llama a salir con pico y casco, más allá de la propuesta de planificación y dirección de los otros tres personajes. Trincheta se convierte en arenga, en programa estético: acá hay mucha experiencia de vanguardia pero no de trinchera En esta parte se va entreviendo la posición entre tradiciones. Ya se buscó la ruptura, no así la persistencia. En los dos códigos de la guerra, la vanguardia (adelante) pasa rápidamente al olvido, en la trinchera se combate, se intenta la supervivencia, no el pronto triunfo y la condecoración. Si la vanguardia hoy es el repliegue sobre los individuos y las emociones frente a la pérdida de las utopías y las identidades compartidas, es necesario ubicar a Rocchi en el universo del bastión que significa el objetivismo como distancia de ese abrazo podrido, “cárnico” entre el culto del yo y la vanguardia. No siempre la literatura es ternura, puede también ser un corte de trincheta seco “pero si uno se golpea la sección / occipital contra el filo de la tabla”. Rocchi se inserta y reactualiza como herencia de la poesía objetivista de los noventa; en especial podemos ver la relación directa con Punctum de Martín Gambarotta en lo descarnado del espacio circundante o la más reciente Canción de la desconfianza de Damián Selci y su personaje “esclarecido”, el que puede “ver”. cuál es la cadena de mando todavía no está dicho: por ceros en la cuenta bancaria, orden de mérito en la fiesta hacinada del parque no está claro quién va a dar el sí Los protagonistas exploran lo real desde esa suerte de potencia que es la “cosa pura”. La falta de “faro” en los noventa era esperable, lo que estaba vacante, por definirse u ocupar. ¿Puede seguir funcionando hoy ese vacío después de la experiencia del kirchnerismo? En este sentido asoman otros personajes que los lectores podemos arriesgar a pensar qué representan: los “contra” ¿quiénes son? ¿los contrarios? o ¿los contrarrevolucionarios?, ¿cuáles son los militantes estudiantiles capaces de estar afilando armas blancas? ¿es un anticipo a un nuevo período de violencia política? Lo que sabemos es que tienen en el texto un lugar velado y marginal. En las sombras “afilan contra el piso”. Es un acierto como centralidad de nuestra época el recorte del campo perceptivo, lo que no tiene lugar en “pantalla” o en “texto” vive en el margen ¿será posible acceder a ese campo visual? Pero también podemos preguntarnos ¿hay nuevos centros perceptivos que estamos obviando o estamos asistiendo a la proyección de roles, objetos y espacios ya explorados? Adelanto de Trincheta de Juan Rocchi
Trincheta
Juan Rocchi
Halley Ediciones
2024
88 páginas