Siguiendo el Protocolo Antipiquetes de la ministra Bullrich, las fuerzas de seguridad dispersaron a manifestantes con gases y balas de goma en una segunda jornada de protestas contra la ley ómnibus, generando heridos, detenidos y críticas por el accionar policial.
Por segundo día consecutivo, las fuerzas de seguridad dispersaron a los manifestantes que protestaban contra el proyecto de ley ómnibus frente al Congreso, en cumplimiento del protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich. Se reportan más de 60 heridos, incluyendo manifestantes y trabajadores de prensa, así como múltiples detenidos.
La violencia comenzó alrededor de las 17:30 horas cuando las fuerzas federales, incluyendo Gendarmería y Policía Federal, se sumaron a la Policía de la Ciudad para cercar la protesta. Avanzaron contra los manifestantes utilizando gases lacrimógenos y balas de goma, empujando con escudos a quienes bloqueaban la Avenida Rivadavia. Más tarde, los camiones hidrantes de la Policía Federal avanzaron sobre la Plaza del Congreso dispersando agua.
Durante estos enfrentamientos, se registraron heridos y detenidos, lo que llevó a diputados de la oposición a pedir la suspensión de la sesión para detener la violencia.
El SAME asistió a un efectivo de Gendarmería herido y al referente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, quien fue afectado por el gas lacrimógeno y necesitó hospitalización.
A pesar de la represión, los manifestantes permanecieron en la plaza protestando y repudiando la acción policial con cánticos.
Al escuchar los disturbios, un grupo de diputados salió del Palacio Legislativo para verificar la situación en las calles y solicitaron la suspensión de la sesión, lo cual fue rechazado.
Diputados de la oposición denunciaron el accionar policial, criticando la represión y cuestionando la actuación de Patricia Bullrich, mientras que desde el oficialismo se pedía levantar el operativo policial, considerado desmedido y peligroso.
En medio de la tensión, un manifestante fue detenido y hubo heridos, entre ellos uno que fue asistido por el SAME y trasladado a un centro de salud.
La columna de manifestantes, compuesta por varios partidos políticos y organizaciones sociales, llegó al Congreso escoltada por la Policía de la Ciudad y se produjeron incidentes con los efectivos mientras intentaban llegar a la plaza.
La movilización continuó pese a la intervención policial, en defensa del derecho constitucional a manifestarse.