Las repercusiones del doble revés legislativo que sufrió el gobierno nacional la semana pasada, el veto presidencial sostenido por su aún imagen positiva y los nuevos capítulos de la denuncia contra Alberto Fernández; por Martín Gambarotta
Se suponía que el juicio por violencia física y hostigamiento contra el expresidente Alberto Fernández que tiene a la exprimera dama como víctima iba a dominar las noticias. En efecto, el caso es el tema principal. Ya declararon dos testigos, una periodista y la exsecretaria privada de Fernández, y se filtró otro video que parece mostrar a Yañez poniéndose hielo sobre un moretón en un ojo. Una novedad desconcertante es que Yañez aduce haber perdido en España, donde vive, el teléfono celular que usó durante su relación con Fernández. Los nuevos pasos en el juicio, hasta que Fernández sea llamado a declarar como imputado, van a causar conmoción. Pero en paralelo se desató una simulación de crisis política con epicentro en el Congreso de la Nación. Es sólo una simulación porque el Presidente libertario Javier Milei todavía mide bien en las encuestas. Donde Milei no pesa evidentemente es en la Cámara de Diputados que votó 156-52 el rechazo del decreto de necesidad y urgencia presidencial, asignándole 100 mil millones de pesos en fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). La novedad es que los diputados del partido de centroderecha PRO liderado por el expresidente Mauricio Macri votaron a favor de rechazar el decreto con los radicales y el kirchnerismo. Se presume que la masa de dinero iba a ser manejada por Santiago Caputo, el asesor estrella de Milei que controla la SIDE. Algunos diputados se quejaron de presiones por parte de los servicios de inteligencia durante la votación. Ahora el DNU tiene que ser debatido en el Senado donde el partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA), tiene siete bancas de 72.
El partido de Macri sacó un comunicado diciendo que inyectar plata secreta para espías “no es el cambio”. La SIDE tiene una historia de realizar espionaje interno. Milei dice que necesita los fondos para luchar contra el narcotráfico y el terrorismo. De hecho, el presidente dijo que los que rechazaron el DNU serán responsables por cualquier atentado, incluso contra él.
La Bolsa de Rosario el viernes a la tarde recibió una amenaza de bomba horas antes de que Milei diera un discurso ahí. Una versión dice que Macri le declaró la guerra a Caputo después de que las negociaciones para incorporar a funcionarios del PRO al gobierno de Milei fracasaran.
Lo llamativo es que el resultado en Diputados demuestra que Milei, si todo no anda bien, puede quedar potencialmente en situación de juicio político: eso si las guasonerías de Milei y sus secuaces empiezan a caer mal en la opinión pública. Las crisis en el bloque de La Libertad Avanza en Diputados no ayudan. Una reunión de bloque de LLA terminó a los gritos y con una diputada, Lourdes Arrieta, denunciando a un colega por violencia de género, Nicolás Mayoraz. Otra diputada de LLA, Lilia Lemoine, dijo que Arrieta era una “enferma mental”. Arrieta fue una de seis diputados de LLA que visitaron a exmilitares presos por cometer crímenes de lesa humanidad en el penal de Ezeiza. Arrieta ahora dice que ella no estaba al tanto de qué se trataba la visita y hace responsable de la situación al Presidente de la Cámara de Diputados Martín Menem. Otras dos diputadas de LLA, Marcela Pagano y Rocío Bonacci, defendieron a Arrieta, quien podría ser expulsada del bloque.
Este descalabro de la bancada oficialista se produce en un momento en que se supone que Milei aduce estar triunfando en su batalla contra la inflación. ¿Qué pasaría si la popularidad de Milei baja? En algún momento se habló de la “fusión” entre LLA y PRO pero está claro que no hay coordinación en el Congreso. La presidencia de la Comisión de Inteligencia quedó en manos del Senador radical Martín Lousteau luego de un acuerdo con el kirchnerismo. Lousteau se está transformando en un feroz opositor de Milei.
Otro punto de conflicto entre el gobierno nacional y el PRO son los fondos de coparticipación que se deben devolver a la Ciudad de Buenos Aires según un fallo de la Corte Suprema. Una reunión más entre funcionarios del Ministerio de Economía y el Jefe de Gobierno Jorge Macri (primo del expresidente) fracasó.
Faltaba más porque el Senado el jueves aprobó una nueva ley de movilidad jubilatoria a la que el gobierno nacional se opone. Otra vez el bloque del PRO votó a favor en general (y se opuso a tres artículos). La ley está diseñada para compensar lo perdido por las jubilaciones contra la inflación este año y también incluye aumentos especiales si los salarios le ganan al costo de vida en el futuro. Milei tomó la aprobación de la ley como un ataque contra su gobierno y más específicamente contra el superávit fiscal. En cuestión de horas el presidente anunció el veto total de la ley. La oposición todavía puede insistir para lograr los dos tercios en ambas cámaras a favor de la nueva fórmula de movilidad.
El debate tuvo un momento risueño cuando el Senador peronista de Formosa José Mayans se refirió a Milei como “jamoncito”, citando el apodo que la Vice Presidenta Victoria Villarruel le puso al presidente durante una entrevista. Villarruel, que presidía la sesión, le “agradeció” entre risas a Mayans. Todo esto en una votación donde el Senado le puso la licuadora de sombrero a Milei.
Antes la Cámara Alta había cancelado un aumento salarial para senadores. Los senadores congelaron sus salarios hasta enero después de que Milei catalogara el aumento de una “traición al pueblo”. El aumento había desatado la furia de Milei que insiste con que el Congreso es un lugar lleno de “ratas”. El Senado recientemente se había otorgado un aumento en una sesión relámpago. Ahora se desenganchó de un aumento automático que le correspondía al estar comprendido en la paritaria de trabajadores legislativos. El ataque de nervios de Milei exasperó a Villarruel. La vice dijo que llamó la sesión para tratar el tema salarial “así terminamos con las sobreactuaciones que parasitan a la política argentina en todos los órdenes y que nos tienen angustiados a los argentinos”. Ente la política y Milei, Villarruel toma partido por la política.
Donde no había lugar para risitas a lo Mayans era en el bloque de la Cámara alta del PRO, donde el Senador Luis Juez lleva la voz cantante. La sorpresa para estos senadores fue que Macri se pronunció a favor del veto presidencial de la ley jubilatoria. El bloque del PRO emitió un comunicado explicando su voto y aclarando que “no recibimos órdenes”. Macri había cenado con Milei el miércoles.
La Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, técnicamente del PRO pero leal a Milei, atacó a Macri abiertamente por sus piruetas. “Está mal mandar a los senadores a votar a favor de un proyecto fiscalmente irresponsable y después públicamente salir a decir que estás en contra”, dijo Bullrich.
La reacción de Milei sobre Macri después de su apoyo al veto fue esta: “O no maneja la tropa o la tropa no entiende el daño que están haciendo”.
La pregunta es cuáles serían las consecuencias políticas en el Congreso si la relación personal entre Milei y Macri se rompe. Milei ya no se habla con Villarruel, una ultranacionalista que supuestamente mantiene contactos con sectores del peronismo.
En otra movida de rebeldía, Villarruel se opuso públicamente a la nominación del Juez Federal Ariel Lijo a la Corte Suprema. “No tiene los pergaminos necesarios”, dijo Villarruel. Agregó que el puesto debería ocuparlo una mujer. Villarruel confirmó planes para ampliar el número de miembros de la Corte.
Lijo defendió su nominación en una audiencia pública ante la Comisión de Acuerdos del Senado y negó las acusaciones de corrupción en su contra.
Al menos un senador de La Libertad Avanza está con Villarruel: Francisco Paoltroni. Paoltroni, senador por Formosa, atacó a Caputo y criticó la nominación de Lijo. Anunció que votaría en contra de los fondos reservados para inteligencia. Milei tampoco parece manejar a toda su tropa.
