Los sindicatos denunciaron un despido arbitrario y las reiteradas provocaciones del gobierno libertario hacia los trabajadores de la empresa.
En una jornada tensa y cargada de medidas drásticas, el Gobierno Nacional despidió a un trabajador, presentó una denuncia judicial y lanzó un ultimátum contra los trabajadores de Aerolíneas Argentinas, mostrando una clara intención de intensificar el conflicto y desafiar a los sindicatos.
La mañana del miércoles comenzó con la noticia del despido de un trabajador de Intercargo, la empresa responsable de los servicios de rampa en los aeropuertos de Aeroparque y Ezeiza. Este despido siguió a la suspensión unilateral de las negociaciones paritarias con los sindicatos de pilotos (APLA), de personal de tierra (APA) y de aeronavegantes (AAA), sin una nueva fecha a la vista. A este conflicto se suma el respaldo de la mayoría de los grandes medios de comunicación y plataformas de redes sociales que reciben apoyo del Gobierno.
Los sindicatos denunciaron el despido como “arbitrario” y “sin causa”, y respaldaron a los trabajadores de Intercargo en su decisión de realizar asambleas informativas en distintas áreas de la empresa. Sin embargo, ni el Gobierno ni Intercargo hicieron mención alguna del despido en sus comunicados oficiales. En cambio, los medios y redes sociales afines al Gobierno insistieron en que, debido a la falta de servicio de rampa, varios pasajeros habrían quedado “retenidos” dentro de los aviones.
Con este argumento, el Ministerio de Seguridad presentó una denuncia contra los sindicatos, acusándolos de “privación ilegítima de la libertad, extorsión y entorpecimiento del transporte aéreo”, ante el juzgado federal 11, a cargo de Julián Ercolini.
Desde el sindicato APA se desmintieron estas afirmaciones, asegurando que “todos los aviones aterrizados contaron con servicio de escaleras y mangas para el descenso de los pasajeros”. Incluso señalaron que en algunos casos se coordinó el servicio de autobuses junto a la PSA, en beneficio tanto de los usuarios como de los trabajadores.
En la tarde, surgió la versión de que el Gobierno daría plazo hasta el viernes para que los sindicatos presenten una propuesta sobre la gestión de Aerolíneas Argentinas. En caso de no recibirla o de no ser aprobada por el presidente Javier Milei, se iniciaría un proceso para el eventual cierre de la aerolínea estatal. Según el medio oficialista Infobae, dicha propuesta tendría que ser “un plan para que (Aerolíneas) funcione sin conflictos”.
Se especuló también sobre una posible reunión con los sindicatos en los próximos días para “avanzar” en la resolución del conflicto. Sin embargo, no quedó claro si ese “avance” se refiere a la reanudación de las negociaciones salariales exigidas por los trabajadores o a un plan de reducción de la empresa estatal que contempla el Gobierno.