La marcha de jubilados fue reprimida por un fuerte operativo policial que incluyó camiones hidrantes, gases lacrimógenos y balas de goma. Hubo heridos y detenidos, mientras los manifestantes se dispersaban hacia Plaza de Mayo.
La protesta semanal de los jubilados en la Plaza del Congreso terminó con una violenta represión policial. Desde las 16:30, efectivos bajo el mando de la ministra Patricia Bullrich desplegaron camiones hidrantes, gases lacrimógenos y balas de goma contra los manifestantes, que contaban con el respaldo de hinchas de distintos clubes de fútbol.
Los incidentes estallaron antes del inicio formal de la marcha, cuando un operativo de alrededor de 1.000 policías avanzó sobre los primeros grupos congregados, que incluían a hinchas de Chacarita y Rosario Central. Entre los reprimidos había también excombatientes de Malvinas y agrupaciones de izquierda. Testigos denunciaron golpes con bastones policiales contra jubiladas, mientras los manifestantes se veían forzados a retirarse de la plaza.
Con el correr de los minutos, los enfrentamientos se extendieron a las calles aledañas. Se reportaron heridos y detenidos, mientras algunos manifestantes se replegaban hacia Plaza de Mayo. En medio del caos, un hincha de Excursionistas alcanzó a gritar “no estaba haciendo nada” antes de ser detenido por la policía.
