Convocada por la CGT y las dos CTA, la protesta reunió a miles de personas en el centro porteño y marcó el inicio de un plan de lucha. Hubo denuncias por retención de micros por parte de la Gendarmería y la central obrera dejó abierta la posibilidad de un paro nacional.
Desde el mediodía, columnas sindicales, movimientos sociales y organizaciones piqueteras avanzaron hacia Plaza de Mayo por las diagonales Norte y Sur, avenida de Mayo y distintas arterias del microcentro. La convocatoria de la CGT y las dos CTA logró desbordar los accesos pese a las denuncias por operativos de Gendarmería Nacional que frenaron micros, especialmente a la altura de Dock Sud. Las organizaciones señalaron que la maniobra no logró impedir la llegada de los manifestantes.
En la previa del acto central, dirigentes sindicales advirtieron sobre las dificultades para ingresar a la ciudad. “Estamos viendo cómo llegan los compañeros y evaluando el camino porque los frenan”, indicaron desde la columna de Conadu, ubicada sobre Diagonal Norte. En paralelo, la CGT repudió públicamente el accionar de las fuerzas federales y denunció que se impidió el traslado de miles de trabajadores hacia la concentración.
Aun así, las inmediaciones de la Plaza comenzaron a colapsar desde temprano. Pasacalles sobre avenida de Mayo expresaron las consignas centrales de la jornada: “Por el modelo sindical argentino”, “Por los convenios colectivos”, “Por la educación y la salud públicas” y “Contra la reforma laboral”. Un escenario con pantallas gigantes marcó el paisaje previo al acto, previsto para las 15.
Durante el cierre, el nuevo triunvirato de la CGT encabezó el acto y anunció el inicio de un plan de lucha, con la posibilidad de avanzar hacia un paro nacional. Desde el escenario, el cosecretario general Octavio Argüello afirmó que los trabajadores le dicen “rotundamente no” a la reforma laboral “entreguista” del gobierno de Javier Milei y lanzó una advertencia al Senado: “Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se los vamos a demandar”. Además, remarcó que, si no hay respuestas, la central obrera profundizará las medidas de fuerza.
