El presidente encabezó en La Matanza la foto de lanzamiento junto a los ocho candidatos de La Libertad Avanza en el distrito, con un polémico slogan y una estrategia diseñada para polarizar con el peronismo.
Tras varios días de especulaciones y complicaciones para coordinar agendas, Javier Milei se mostró finalmente junto a los ocho candidatos que encabezarán las listas del oficialismo en la provincia de Buenos Aires. La foto oficial, tomada en Villa Celina, contó con la presencia de su hermana Karina Milei y estuvo marcada por una pancarta que decía “Kirchnerismo nunca más”, con la tipografía del informe de la CONADEP de 1984, un recurso que generó controversia por su relación con la memoria histórica de la última dictadura.
Junto a Milei participaron figuras clave del espacio, como la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el titular del PRO provincial Cristian Ritondo, los intendentes Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Guillermo Montenegro (General Pueyrredón), el armador Sebastián Pareja y el economista José Luis Espert, además de los jefes de lista seccionales, todos vestidos con camperas violetas, símbolo del partido. La elección de un barrio marginal para la foto busca subrayar las carencias que el oficialismo atribuye a la gestión peronista.
La imagen fue pensada por el asesor presidencial Santiago Caputo, quien, tras las tensiones internas provocadas por el cierre de listas, tiene la venia para para definir la estrategia a contrarreloj. Caputo decidió evitar municipios aliados para la foto y eligió el barrio Las Achiras en La Matanza, un distrito históricamente peronista, con la intención de reforzar el mensaje de confrontación directa con el kirchnerismo.
A diferencia de lo esperado por intendentes como Valenzuela y Montenegro, la presencia de Milei no estará destinada a destacar las gestiones locales sino a poner en evidencia las falencias en distritos opositores. Esta estrategia generó disidencias internas, especialmente con el sector ligado a Eduardo “Lule” Menem y Sebastián Pareja, que proponían un enfoque más moderado y una presentación en Casa Rosada. Sin embargo, la influencia de Karina Milei y la confianza en Caputo consolidaron la línea oficial.