Tras la devaluación de agosto y la aceleración en el precio de la Hacienda, la Argentina sigue teniendo una carne bovina más barata que en Uruguay y Chile.
Tras la devaluación de agosto y la aceleración en el precio de la Hacienda, la Argentina sigue teniendo una carne bovina más barata que en Uruguay y Chile.
En cambio, la carne local se ubica un 10%-11% por encima de lo que vale en Brasil, líder exportador y probablemente de mayor competitividad (menores costos) en materia de precios de hacienda y carne bovina a nivel mundial y un 40% más cara que en Paraguay.
En base a precios relevados online de supermercados de los 5 países en la cuarta semana del mes de agosto, los precios medio de una canasta de 8 cortes de calidad media/alta era de $4.295 por kilo en Argentina, de $3.857 por kilo en Brasil, de $2.561 en Paraguay, de $4.864 en Uruguay y de $5.032 en Chile.
Con el objetivo de conocer si el precio que pagan los consumidores por la carne bovina en Argentina es alto o bajo en comparación con los países vecinos, Juan Manuel Garzón y Tobias Lucero, del Ieral, de Fundación Mediterránea llevaron a cabo un estudio donde relevaron precios de distintos cortes vacunos y analizaron información estadística oficial de Argentina, Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile.
El estudio fue llevado a cabo para analizar el impacto de la inflación creciente argentina que deja “poco espacio para seguir ajustando el precio de la carne”, máxime teniendo en cuenta la importancia para los argentinos de la carne en su dieta.
Por otra parte, el informe sostiene que se pueden sacar conclusiones de la política pública sectorial, la cual “desde hace tiempo incluye diferentes intervenciones sobre el comercio exterior (derechos de exportación, cortes que no se pueden exportar), con el objetivo de contener (¿mantener bajos?) los precios internos de la carne”.
Además, los autores del documento entienden que los datos podría ser beneficiosos para la propia cadena de hacienda y carne, ya que la misma necesita tener referencias respecto de cómo se ubican los precios locales respecto a los que rigen en mercados vecinos.
Desde IERAL, concluyen que “no debería haber grandes brechas entre países, particularmente con aquellos que operan activamente en el comercio exterior y, por tanto, deben lograr que los precios de la hacienda (principal materia prima de la carne) se mantengan competitivos a nivel global.
El documento abarcó dos análisis distintos. Una segunda comparación con un relevamiento de precios online en los supermercados de los 5 países a comparar, donde se relevaron 21 supermercados y más de 180 precios de cortes de carne bovina; y otro con precios a julio para un conjunto de cortes en tres países basándose en información oficial: Argentina, Uruguay y Chile, utilizando bases estadísticas de organismos oficiales (o instituciones mixtas, caso del IPCVA en Argentina).
De los estudios a julio con información oficial, respecto a Uruguay, se compararon 12 cortes de carne bovina nivel consumidor final (se eligen los mismos para ambos países) y sus valores para el mes de julio; se encuentra que el precio medio de esta canasta era de USD 9,5 el kilo en Uruguay y de USD 7,1 el kilo en Argentina (en ambos casos a tipo de cambio oficial, si se utilizara el blue la brecha aumentaría significativamente), es decir, en promedio, la carne en Argentina se ubicaba un 25% por debajo de la carne en Uruguay al mes de julio.
En tanto, la comparación entre Chile y Argentina se basa en precios de organismos públicos y entidades representativas del sector, incluyendo 13 cortes de carne bovina nivel consumidor final (similares para ambos países), y valores para el mes de julio; se encuentra que el precio medio de esta canasta era de USD 12,3 el kilo en el país vecino, mientras que de USD 8,4 el kilo en Argentina. Para el mes de referencia, la carne bovina era un 31,2% más barata en Argentina que en Chile.
FUENTE: Ámbito Financiero.