La medida afecta la atención a cientos de ciudadanos, generando tensiones entre los trabajadores y la administración. Los despidos, justificados de manera cuestionable, provocaron protestas y suspensión de servicios esenciales en varias localidades.
La nueva administración de ANSES, liderada por Osvaldo Giordano, ha tomado la decisión de realizar despidos masivos de empleados, generando consecuencias inmediatas en diversas oficinas del organismo. Este lunes, al menos siete sedes de ANSES en distintas partes del país cerraron sus puertas y suspendieron la atención programada como resultado de la medida adoptada.
Las localidades afectadas incluyen Sauzalito (Chaco), Nueva Galia (San Luis), La Paz (Mendoza), Saliquelló (Buenos Aires) y Esquina (Corrientes). Además, las oficinas de Ciudad Evita (Buenos Aires) y otras ubicadas en la capital de la provincia de Tucumán también suspendieron la atención debido a medidas de fuerza de los trabajadores, quienes argumentan la falta de condiciones adecuadas para llevar a cabo una atención eficiente.
La raíz de esta situación se encuentra en la reciente ola de despidos realizada por la gestión de Giordano, que afectó a más de 460 trabajadores que ocupaban roles en el organismo desde hace varios años y formaban parte de la planta permanente por concurso. A pesar de las justificaciones proporcionadas, como la reciente incorporación de los trabajadores o la supuesta falta de funciones, estas explicaciones han sido desmentidas.
Esta situación ha dejado a cientos de vecinos y vecinas de localidades del interior del país sin acceso a servicios esenciales de ANSES, generando malestar y protestas tanto por parte de los empleados despedidos como de aquellos que continúan en funciones.
