En diciembre, los salarios registrados volvieron a perder frente a la inflación, con un aumento promedio del 3,1%, mientras que el sector informal mostró una suba destacada del 6,8%. Esto genera incertidumbre sobre la capacidad del Gobierno para lograr una recomposición salarial real.
En diciembre, los salarios registrados volvieron a perder frente a la inflación, rompiendo una racha de ocho meses consecutivos de mejoras en términos reales. Según los datos del INDEC, los salarios en general crecieron un 3,1% en promedio, superando la inflación de ese mes, que fue del 2,7%. Sin embargo, el crecimiento estuvo impulsado por el sector informal, donde los salarios aumentaron un 6,8%, una cifra que refleja distorsiones estadísticas debido a su rezago de cinco meses.
Si se excluye el sector informal y las distorsiones temporales, los salarios en el sector formal (tanto públicos como privados) solo subieron un 2,4%, lo que quedó por debajo del índice de precios al consumidor. Este dato, proveniente de los registros de la AFIP (hoy ARCA), muestra que los trabajadores formales no lograron superar el ritmo de la inflación, contrariamente a lo que había anunciado el Gobierno.
Este retroceso marca un cambio de tendencia después de ocho meses de recuperaciones salariales, que habían logrado mitigar parcialmente las pérdidas de poder adquisitivo sufridas al principio del gobierno de Javier Milei. Desde su asunción, los salarios registrados acumulan una pérdida real de 5,14%, ya que el aumento salarial del 159% quedó por debajo de la inflación registrada del 173% entre noviembre de 2023 y diciembre de 2024.
La situación varía entre el sector privado y el público. En el caso del sector privado, los salarios aumentaron un 0,59% desde noviembre de 2023, con un crecimiento de 0,1 puntos por encima de la inflación en diciembre. Por otro lado, los empleados públicos sufrieron una caída significativa de 15,33% en términos reales desde noviembre de 2023. En diciembre, los salarios públicos subieron solo un 1,7%, lo que no alcanzó a cubrir el 2,7% de inflación, y rompió una racha de cinco meses de aumentos reales para los empleados públicos de todos los niveles.
Este panorama muestra que, aunque los salarios percibieron algunos aumentos en ciertos sectores, la pérdida de poder adquisitivo sigue siendo una preocupación importante, especialmente en el sector público, donde el ajuste fiscal está golpeando con más fuerza.
