Con el 55% de la población por debajo de la línea de pobreza, el Gobierno reconoció la existencia de más de cinco millones de kilos de alimentos retenidos en galpones, algunos con fechas próximas de vencimiento. La administración actual culpa a la anterior, mientras crecen las protestas y las críticas por la falta de distribución en un contexto de hambre creciente.
Con el 55% de la población por debajo de la línea de pobreza, el Gobierno admitió la existencia de más de cinco millones de kilos de alimentos retenidos en galpones, algunos con fechas próximas de vencimiento. Manuel Adorni, vocero presidencial, reconoció esta situación y responsabilizó a la gestión anterior por la acumulación de comida.
“Esos alimentos existen y tienen diferentes fechas de vencimiento; no están por vencerse. Los que tienen fecha más próxima a vencerse se van a distribuir. Son alimentos adquiridos por la gestión anterior”, declaró Adorni en respuesta a una consulta de El Destape, que obtuvo la información mediante un pedido de acceso a la información pública.
Adorni explicó que los alimentos están retenidos porque, según auditorías realizadas por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, muchos comedores eran ficticios o no tenían la cantidad de personas que afirmaban tener. “Lamentamos enormemente que la administración anterior haya tenido este esquema de comedores truchos”, afirmó.
Sin embargo, no explicó por qué esos millones de alimentos aún no fueron distribuidos en medio de un contexto de hambre creciente. Se limitó a decir que “es una obviedad” que se van a repartir y que “van a llegar a quien le tienen que llegar”, sin dar plazos ni detalles concretos.
Según la información pública obtenida, el gobierno de Javier Milei no ha realizado ninguna compra de alimentos desde que asumió, lo que ha sido denunciado por comedores y organizaciones sociales que afirman no estar recibiendo recursos mientras aumenta la demanda de alimentos.
Los alimentos retenidos en depósitos de Villa Martelli y Tucumán incluyen más de tres millones de kilos de yerba, más de un millón de kilos de leche en polvo, casi medio millón de botellas de aceite, además de puré de tomates, garbanzos, harina y arroz con carne, entre otros productos.
María Claudia Albornoz, referente de La Garganta Poderosa, comentó a AM 1070 que con esa cantidad de alimentos retenidos, su organización podría haber sostenido sus comedores durante cinco años. “La responsabilidad de cubrir el derecho a la alimentación es del Gobierno nacional, no de nosotras que venimos trabajando en los barrios populares”, afirmó. La organización tiene 150 comedores donde preparan 40,000 platos de comida al día y han tenido que realizar rifas solidarias debido a la falta de apoyo estatal.
En su conferencia del jueves, Adorni también se refirió al paro docente, reiterando que el Gobierno no convocará a la paritaria nacional del sector, una cuestión que, según él, “deben resolver las provincias”. “Entendemos que este es un país federal y la cuestión del salario docente está dentro de las que deben resolver las provincias. No hay previsto, al menos hasta ahora, ningún tipo de convocatoria”, declaró desde Casa Rosada.
El paro docente del jueves, el tercero durante la gestión de Milei, exige la urgente convocatoria a la paritaria nacional, así como financiamiento para educación, programas educativos nacionales, becas escolares, comedores y copa de leche, formación docente e infraestructura.
En medio de las críticas al manejo de la educación pública, uno de los puntos que más movilizó a los docentes fue la eliminación del Fondo de Incentivo Docente (FONID) por parte del Gobierno. La posibilidad de su restitución está próxima a ser tratada en la Cámara de Diputados.
