Tras el fracaso en el Congreso, el Ejecutivo nombrará en comisión por un año a los dos jueces. La medida busca completar la integración del máximo tribunal y se oficializará esta medianoche en el Boletín Oficial.
El Gobierno de Javier Milei formalizará hoy, mediante decreto, la designación de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como jueces de la Corte Suprema de Justicia, luego de no conseguir los votos necesarios en el Senado para aprobar sus pliegos. La medida, que permitirá que ambos magistrados ejerzan en comisión por un año, se publicará esta medianoche en el Boletín Oficial. Desde Casa Rosada argumentan que la Corte, con solo tres jueces en funciones, no puede operar con normalidad y que el oficialismo seguirá buscando la aprobación legislativa.
La redacción del decreto se aceleró antes del viaje de Milei a Estados Unidos y fue supervisada por Santiago Caputo y Sebastián Amerio, figura clave en el Ministerio de Justicia. La movida genera expectativas en el Gobierno, que espera una Corte más afín a sus intereses, aunque enfrenta obstáculos: Lijo aún evalúa si dejar su cargo en Comodoro Py para asumir bajo este mecanismo, mientras que Rosatti y Rosenkrantz podrían negarse a tomarle juramento. Además, el peronismo ya anticipó que impugnará los nombramientos por decreto, sumando incertidumbre al futuro del tribunal.
En paralelo, la Casa Rosada invitó a los magistrados a la apertura de sesiones ordinarias del Congreso este sábado. Aunque no podrán ocupar los asientos de la Corte hasta que presten juramento, se espera que su presencia en los palcos del recinto sea una señal política del Gobierno. Sin embargo, la resistencia dentro del Poder Judicial y el rechazo de la oposición podrían convertir la estrategia en un nuevo frente de conflicto para la administración de Milei.