El índice S&P Merval subió hasta los 202.085,12 puntos, impulsado principalmente por las empresas del sector energético que mostraron incrementos de hasta 348% en el año. Las empresas locales que cotizan en Wall Street marcaron a lo largo del año resultados dispares.
El índice S&P Merval subió 142% en 2022 hasta los 202.085,12 puntos, impulsado principalmente por las empresas del sector energético que mostraron incrementos de hasta 348% en el año, y finalizó como la Bolsa con mayor rendimiento a nivel mundial.
Los papeles que más aumentaron a lo largo del año en el panel líder de la Bolsa porteña fueron los de Transportadora de Gas del Sur (348,9%), YPF (303,4%), Transportadora de Gas del Norte (284%) y Transener (241,5%).
También anotaron importantes alzas Central Puerto (228,2%), Sociedad Comercial del Plata (211,2%), Pampa Energía (165,2%), Grupo Financiero Valores (162,2%) y Edenor (141,7%).
Por su parte, las empresas locales que cotizan en Wall Street marcaron a lo largo del año resultados dispares, entre los que se destacaron los incrementos anuales de YPF (140,7%), Transportadora Gas del Sur (84,8%) y Tenaris (67,1%).
En contrapartida, Banco Macro lideró las caídas con un declive de 49%; secundada por Despegar (-47,7%), Globant (-46,5%) y Mercadolibre (-37,2%).
En diálogo con Télam, el jefe de Research de Inviú, Diego Martínez Burzaco, expresó que “en términos relativos el mercado argentino tuvo un muy buen año, teniendo en cuenta que Wall Street cayó dos dígitos y acá el Merval subió más de un 30% en dólares”.
“La gran performance fue impulsada por el sector energético, de petróleo y gas y el industrial. Quedaron más rezagados los bancos por ser una industria más procíclica y con bastante deuda pública”, agregó el analista.
En la misma línea, desde Invertir en Bolsa (IEB) resaltaron que “con un rendimiento de casi 35% en US$ (contado con liquidación)”, la Bolsa argentina este año fue “la de mayor rendimiento a nivel mundial”, con el sector energético como “estrella” con incrementos de “hasta casi 160% en dólares” en algunos casos.
Respecto a los bancos, los especialistas de IEB vaticinaron que “de mediar un viso de estabilidad macroeconómica el potencial de suba del sector es impresionante”.
A la hora de imaginar un escenario general para el año que viene, el Head de Equity Sales & Trading de Adcap, Santiago Ruiz Guiñazú, señaló a Télam: “Creemos que el potencial es muy grande si se termina de consolidar una recuperación económica”.
“En estos últimos meses se fueron ordenando un poco las principales variables a nivel macro y, en ese sentido, somos optimistas para lo que viene en el Merval”, añadió.
Por otro lado, en el segmento de renta fija, los bonos en dólares registraron hoy alzas de hasta 7,9% en algunos casos, mientras que los títulos subieron hasta 0,6%.
En este marco, el riesgo país saltó 2,5%, para terminar el año en 2.213 puntos básicos.
En el balance anual de la trayectoria recorrida por los instrumentos en moneda extranjera, Martínez Burzaco indicó que “los bonos cerraron de menos a más, con caídas muy fuertes durante siete u ocho meses que los llevaron a niveles de paridades incluso más bajas que cuando estaban en default”.
“En las últimas semanas recuperaron fuerte, pero igualmente cierran el año en negativo”, completó.
Por su parte, la estratega de deuda corporativa de Adcap Grupo Financiero, María Moyano Hidalgo, afirmó a Télam que “los bonos soberanos tuvieron malos retornos en 2022 y continúan en el rango de precios de US$ 26 a US$ 32, a la espera de definiciones con respecto al panorama electoral y, sobre todo, el ajuste fiscal”.
A pesar del magro desempeño de los títulos públicos, la analista destacó que “los bonos corporativos argentinos tuvieron un muy buen año. Los precios de todas las compañías se recuperaron en 2022, ganando retornos que fueron desde un 10% a un 40%. El líder de la recuperación en el sector corporativo fue sin dudas YPF”.
Según Moyano Hidalgo, “los bonos corporativos han demostrado extrema resiliencia durante este año y, también, que compañías con fundamentales sólidos y balances fuertes son activos muy valiosos en situaciones de mercados en stress”.
FUENTE: Télam