En un acto de unidad, los principales líderes del PJ en la provincia reafirmaron su compromiso con un proyecto común para hacer frente a las políticas del gobierno de Javier Milei, con un llamado a fortalecer el liderazgo y la cohesión interna en el camino hacia las elecciones de 2025.
El peronismo bonaerense dio una clara señal de unidad en su acto más reciente, en el que los principales dirigentes del espacio se sentaron a la misma mesa, tras varios meses de tensiones internas. Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa, Axel Kicillof y Máximo Kirchner, junto a un grupo de intendentes, sindicalistas y legisladores, se reunieron en Moreno, Buenos Aires, para compartir un mensaje de unidad y rechazo al gobierno de Javier Milei, al que criticaron duramente por las políticas que están implementando en el país.
La jornada, que se extendió por más de cuatro horas, estuvo marcada por los llamados a la unidad, con la diversidad que caracteriza al peronismo. Axel Kicillof hizo hincapié en la necesidad de mostrar unidad, remarcando que esto debe manifestarse con acciones concretas y no solo con discursos. Massa, por su parte, insistió en que las diferencias deben resolverse internamente, sin mediatizarlas.
La discusión sobre las elecciones del próximo año también estuvo presente en la mesa. CFK se mostró en contra de desdoblar las elecciones de la provincia de Buenos Aires de las nacionales, ya que considera que eso podría dividir esfuerzos en una lucha que, para ella, debe centrarse en derrotar al gobierno libertario. Kicillof, por su parte, no ofreció comentarios contundentes sobre el tema, pero sí pidió a los presentes que apoyaran las reclamaciones por la deuda pendiente que la Nación mantiene con la provincia.
En cuanto a la crítica hacia Milei, los dirigentes peronistas coincidieron en señalar el “desastre” que están causando a nivel social las políticas del gobierno actual. CFK, en su discurso final, reafirmó que la unidad en el peronismo es crucial para enfrentar el caos que el gobierno de Milei está ejerciendo sobre las instituciones y la democracia. Para el peronismo, la provincia de Buenos Aires, donde se lograron victorias clave, debe ser el bastión que frene las políticas del actual presidente y construir una alternativa que recupere la dirección del país.