En medio de reclamos salariales de los trabajadores aeronáuticos, el PRO envió al Congreso una propuesta para privatizar Aerolíneas Argentinas. Afirmaron que de esta forma la empresa podría operar “bajo criterios de eficiencia comercial” y “mejorar la calidad del servicio que beneficiará a todos los ciudadanos”.
En detrimento del intenso conflicto gremial por las demandas salariales de los trabajadores aeronáuticos, el PRO presentó un proyecto de ley en el Congreso para privatizar Aerolíneas Argentinas, una propuesta que originalmente se incluyó en la Ley de Bases, pero que fue desechada tras negociaciones con la oposición.
El documento, presentado por Hernán Lombardi y apoyado por 20 legisladores más del partido, critica los “años de corrupción” y el uso de la empresa como “un refugio para la militancia partidaria”, además de señalar la “extorsión de ciertos sindicatos”, lo que, según afirman, costaron millones de dólares a los argentinos.
La iniciativa también sostiene que en los últimos años “volar con la aerolínea de bandera se ha vuelto un privilegio para unos pocos”, financiado por ciudadanos que apenas pueden cubrir sus necesidades básicas. Además, menciona que los altos costos de los pasajes y la limitada oferta de rutas aéreas representan barreras significativas para muchos que desean utilizar el servicio.
El PRO argumenta que privatizar Aerolíneas Argentinas permitiría que la empresa funcione con “criterios de eficiencia comercial”, lo que mejoraría el servicio y fomentaría la competencia en beneficio de los ciudadanos.
Este proyecto surge en un contexto de alta tensión dentro de la empresa, con un conflicto gremial prolongado. Los trabajadores llevaron adelante diversas medidas de fuerza, exigiendo mejoras salariales. Recientemente, el paro llevó a que 150 vuelos se vieran afectados y 15.000 viajeros quedaran varados, lo que fue calificado por el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, como una medida “extorsiva y sin sentido”, desconociendo los reclamos por un salario digno.
Lombardo también indicó que el objetivo del Gobierno es avanzar hacia el saneamiento de la empresa para atraer inversión de capitales, con miras a una eventual privatización, aunque indicó que esta opción todavía no fue aprobada por el Congreso. No obstante, si el proyecto del PRO avanza, se alinearía con las iniciativas impulsadas desde la llegada de Javier Milei a la presidencia.
