La nueva ola de protestas salariales –Garrahan, Radio Nacional, jubilaciones, discapacidad– ante el plan de motosierra y licuadora, la parálisis del plan económico de Caputo, las disputas virales en el Congreso y el ego herido de los libertarios, el regreso electoral de Cristina Fernández de Kirchner y la presión mediática sobre la Corte Suprema para…
En el gobierno nacional hay mucho voluntarismo y negación, pero lo que se está desatando en este momento es una ola de reclamos salariales. El más notorio fue el paro de médicos residentes en el Hospital de Pediatría Garrahan. El conflicto se saldó con un bono no remunerativo, pero los médicos de planta del Garrahan siguen con su reclamo. La referencia al lugar común de la motosierra es inevitable aunque en realidad lo que está funcionando en este momento es la licuadora de jubilaciones y salarios. Hay protestas menos estruendosas en Radio Nacional y otras agencias del estado. El gobierno del Presidente libertario Javier Milei no solo liquidó a 45000 empleados estatales, la lucha en el Garrahan demuestra que está vaciando deliberadamente organismos.
La pregunta es si está ola de protestas tomará cuerpo. El 3,7 de inflación en marzo fue demoledor para los salarios. El gobierno nacional decidió huir para adelante: terminó parcialmente con los controles cambiarios. El resultado es que los argentinos atesoraron unos 2 mil millones de dólares en abril en el momento en el que el Ministro de Economía Luis Caputo lanzó un plan diseñado para que los ahorristas inyecten sus ahorros en negro en la economía. Es decir, se están metiendo más dólares en el colchón. El esquema de Caputo para “monetizar” la economía por ahora no funciona. Milei envió al Congreso un proyecto de ley de reforma tributaria en un intento de brindarle un marco legal al plan.
El bono de 70000 pesos para los jubilados que ganan la mínima está congelado. A esto se le suman las protestas por parte de las familias con parientes discapacitados que tampoco ven una actualización en sus pensiones.
La oposición se mueve. La Cámara de Diputados aprobó un aumento para los jubilados, la prórroga de la moratoria y la emergencia en discapacidad. Milei ya anticipó que todo será vetado si se aprueba en el Senado. El discurso libertario todavía confía que puede ganar la partida. Hubo diputadas oficialistas que salieron a sostener por televisión que los médicos residentes del Garrahan pueden vivir con 800000 pesos por mes confundiendo la canasta básica individual con la canasta básica familiar.
El gobierno nacional tiene al dólar relativamente controlado y asegura que la inflación seguirá bajando. Para la oposición es difícil encontrar el tono para confrontar con una administración que no duda en recurrir a la decepción para sostener sus argumentos. La que por un momento pareció encontrar el tono fue la diputada kirchnerista Florencia Carignano durante el debate por la reforma jubilatoria.
Carignano, al borde de la incorrección, arremetió sin pausa contra el Diputado Gerardo Milman, acusándolo de ser parte del fallido intento de asesinato de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y de tener problemas mentales. Cuando un grupo de diputadas libertarias quisieron descolocarla a los gritos respondió: “callate loca”, “callate gato”.
La intervención de Carignano, inevitablemente, se volvió viral. La líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió ya había dicho hace un tiempo que “los gatos ahora ocupan bancas”. De pronto, el asunto está instalado otra vez en el Congreso. Carignano se ganó la admiración de los que se oponen a este gobierno, pero lo que tal vez sea más importante es que fastidió con su ataque a los libertarios que están acostumbrados a ser los únicos que están al borde de decir barbaridades para defender su posición. Lo de Carignano fue una de las pocas contestaciones que logró herir a los libertarios. Si los que gobiernan pierden las formas, ¿qué le queda al peronismo para defenderse?
Al presentarse por la Tercera Sección Electoral, el bastión gigante del peronismo, la expresidenta le redobla la apuesta al antiperonismo que durante estos 40 años de democracia vivió obsesionado con el conurbano. Hay periodistas liberales que escribieron libros enteros sobre el “conurbano”, como si fuera una especie de selva de cemento inaccesible para el porteño de bien.
No fue el único mensaje que partió de la sesión en Diputados. Un grupo de legisladores de centroderecha PRO leales al expresidente Mauricio Macri se abstuvieron en el voto sobre las jubilaciones, no votaron en contra. El PRO tiene prácticamente sellado un acuerdo en la provincia de Buenos Aires con La Libertad Avanza, el partido de Milei. El oficialismo, terminando con especulaciones de internas, salió a confirmar que el profesor de economía José Luis Espert, que propone “bala” para los criminales, será su candidato en las elecciones de medio término de octubre en la provincia de Buenos Aires.
El voto de los diputados leales a Macri es una señal de descontento en el PRO por más que el acuerdo sea casi un hecho. Las negociaciones las lidera el Diputado Cristian Ritondo, el presidente del PRO en la provincia de Buenos Aires. Lo que no está claro es si Ritondo y otros (Diego Santilli) directamente no se van a pasar a La Libertad Avanza después de las elecciones, que el gobierno nacional confía ganar. De todos modos hay complicaciones para finalizar el pacto en el territorio.
La jugada de Fernández de Kirchner es un intento de ordenar al peronismo. A la larga el pueblo se ordena, dijo la expresidenta. Si el pueblo se ordena, se ordena el peronismo.
Es en este contexto que Fernández de Kirchner anunció su candidatura a diputada de la legislatura bonaerense durante una entrevista en vivo por la señal de cable C5N. La entrevista midió 8 puntos de rating. La mayoría de la población percibe a Fernández de Kirchner como la líder natural de la oposición. Fernández de Kirchner dijo que se decidió a ser candidata en septiembre para asegurarse que el peronismo tenga posibilidades de ganar en octubre. Al presentarse por la Tercera Sección Electoral, el bastión gigante del peronismo, la expresidenta le redobla la apuesta al antiperonismo que durante estos 40 años de democracia vivió obsesionado con el conurbano. Hay periodistas liberales que escribieron libros enteros sobre el “conurbano”, como si fuera una especie de selva de cemento inaccesible para el porteño de bien. Antes, al conurbano se lo conocía como Gran Buenos Aires, un concepto más amigable que integraba a las localidades con la capital.
De hecho, se podría argumentar que “conurbano”, tal como se lo entiende ahora, es una invención de los escribas antiperonistas para demonizar la zona. Hay columnistas especializados en el “conurbano” en programas políticos que se ganan la vida tejiendo historias sobre el territorio. Ahora tienen su momento de gloria con la candidata más incómoda: todos los ojos se posan sobre el conurbano. Por fin la candidatura de Fernández de Kirchner lo humaniza.
La jugada de Fernández de Kirchner es un intento de ordenar al peronismo. A la larga el pueblo se ordena, dijo la expresidenta. Si el pueblo se ordena, se ordena el peronismo.
Ya hubo una reunión con el Gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof en un intento de conversar sobre la unidad. La otra parte del rompecabezas es el Frente Renovador que lidera Sergio Massa y que es fuerte en la Primera Sección Electoral.
Al anuncio de Fernández de Kirchner le siguió una fuerte presión mediática para que la Corte Suprema decida sobre la queja de la expresidenta en la llamada causa Vialidad por corrupción. El peronismo dice que un fallo de la Corte Suprema en ese sentido sería una proscripción de una candidata ya lanzada. La Corte ya rechazó la recusación en contra del Juez Ricardo Lorenzetti: una señal que puede estar por fallar.
Los poderosos usan sus contactos en los tribunales para condenar a los líderes populares, dice Fernández de Kirchner. Lula Da Silva fue preso en una causa armada y ahora es presidente de Brasil.
Lo que es claramente orquestado es la presión que los comunicadores amigos del gobierno y de los medios hegemónicos ahora están ejerciendo sobre la Corte Suprema para que tome una decisión rápida.
El partido de Milei tiene que diseñar una estrategia para enfrentar a la expresidenta en su bastión. La respuesta inicial fue bromear con la candidatura de Daniel Parisini, el Gordo Dan. Parisini declaró que la “gana caminando” a Fernández de Kirchner. Desde el PRO aclararon que Parisini nació en Santiago del Estero y tiene domicilio en la capital. No puede ser candidato.
Hay una interna con Parisini porque pertenece a la agrupación Las Fuerzas del Cielo que encabeza Santiago Caputo, el asesor estrella de Milei. La estrategia libertaria en la provincia la comanda Karina Milei, la secretaria general de la presidencia y hermana de Milei, que no está en buenos términos con Las Fuerzas del Cielo. El armado de Karina Milei en la provincia se apoya en cuadros residuales del peronismo que ya enfrentan acusaciones de manejos turbios con los fondos del PAMI.
Todo cambiará si la Corte Suprema, compuesta por tres jueces, falla antes de las elecciones. La expresidenta ya dijo que está dispuesta a ir presa por sus ideas en defensa del campo popular.
Será, en efecto, una proscripción ejecutada en cámara lenta. Lo que le sigue al posible arresto de Fernández de Kirchner es imprevisible. Es la fantasía del antiperonismo concretada. Después viene la historia a aclarar los puntos.
Por último, otra referencia a la motosierra. El hombre más rico del mundo Elon Musk dejó su masacre de empleados públicos de Estados Unidos a medio terminar y según la prensa de ese país se pasó toda la campaña presidencial drogado. Ahora Musk se peleó con el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump. Los medios ahora usan esa foto de Musk blandiendo la motosierra tuneada que le regaló Milei para ilustrar su estado mental actual.