El impacto del canje de divisas y la intervención del Tesoro estadounidense en el resultado electoral, las críticas al desdoblamiento en la Provincia, los fallos judiciales que benefician al macrismo y a Clarín, el estado del peronismo tras la derrota y las tensiones internas, el giro reformista del gobierno y las medidas de austeridad que se avecinan, los cambios de gabinete y la parálisis de la CGT; por Martín Gambarotta.
Ganó Washington. Hicimos dinero con Argentina, dijo el Presidente de Estados Unidos Donald Trump. Agregó: igualmente esa no era la prioridad. Lo primordial del rescate financiero directo de Estados Unidos era asegurarle estabilidad al Presidente libertario argentino Javier Milei antes de las elecciones de medio término. Así, Trump, prácticamente de la noche a la mañana, transformó a Milei en su bebé nepo adoptivo, su ahijado ultracapitalista en América Latina.
El domingo pasado los votos no los puso Washington. La elección la ganó La Libertad Avanza, el partido de Milei. La Libertad Avanza venía de perder por 14 puntos en las elecciones distritales de la provincia de Buenos Aires en septiembre. Lo que pasó en el medio fue que Trump ofreció un canje de divisas por 20.000 millones de dólares, la intervención directa del Tesoro en el mercado de cambios argentino comprando pesos para frenar el dólar, y una propuesta de una línea de crédito de bancos privados por otros 20.000 millones de dólares.
Trump, se sabe, condicionó la ayuda a una victoria del partido de Milei en las elecciones del domingo.
Lo que sí hicieron los servicios de Trump fue generar con dólares ideológicos un nuevo paisaje preelectoral, una intervención directa en los asuntos internos de un estado soberano en un momento en el que el sueño libertario se derrumbaba.
En palabras de la senadora demócrata estadounidense Elizabeth Warren, lo que hizo Trump fue “comprar las elecciones”. ¿No será demasiado? Lo que sí hicieron los servicios de Trump fue generar con dólares ideológicos un nuevo paisaje preelectoral, una intervención directa en los asuntos internos de un estado soberano en un momento en el que el sueño libertario se derrumbaba.
Alguien podría decir: ese es el riesgo de desdoblar las elecciones, no se sabe lo que puede ocurrir entre una elección y otra. Algunos críticos podrían agregar: el desdoblamiento desmembró ese cuerpo complejo que es el peronismo de la provincia de Buenos Aires.
El Gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof desdobló las elecciones en el distrito más grande del país. La elección del domingo pasado la ganó sorpresivamente por muy poca diferencia el candidato de Milei en la provincia: Digo Santilli, un político experimentado que técnicamente pertenece al partido de centroderecha PRO que lidera el expresidente Mauricio Macri.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la jefa del Partido Justicialista, dijo que desdoblar las elecciones en la provincia fue “un error político”, pero se comprometió a seguir trabajando por la unidad del peronismo.
“Adelantar las elecciones de la PBA era muy riesgoso tanto por su peso electoral y su valor simbólico, como porque si se perdía iba a tener un efecto devastador para el peronismo a nivel nacional”, dijo Fernández de Kirchner en las redes sociales.
La expresidenta salió al balcón el domingo a la noche a saludar a la militancia.
Fernández de Kirchner además dijo que hay un claro frente judicial expuesto: “Al día siguiente de la elección del 26 de octubre, la Corte de Los Tres sobreseyó, por un lado, a Mauricio Macri, nada más ni nada menos que por el espionaje comprobado a los familiares de las víctimas del ARA San Juan; a Caputo en una causa penal; a Sturzenegger en una causa por abuso de autoridad, en la que la víctima era mi hija Florencia, y al propio Milei en otra causa penal. Ese mismo día y a la misma hora, esa misma Corte confirmó la condena contra Martín Sabbatella (…) y coronó su día de furia antiperonista confirmando dos condenas contra Guillermo Moreno, que incluyen no sólo privación de la libertad, sino INHABILITACIÓN DE POR VIDA PARA EJERCER CARGOS PÚBLICOS”.
El Ministro de Economía Luis Caputo fue claro: lo que el país necesita ahora es que el “kirchnerismo/comunismo” no sea más la alternativa electoral principal al libertarismo. El ministro dice haberle ganado al “riesgo kuka”, pero en el fondo le sigue temiendo a ese mismo riesgo kuka.
El debate en el peronismo está abierto y se tensa.
También se repite lo siguiente: el no peronismo dándole consejos al peronismo de lo que tiene que hacer cuando no gana. Así hay comentaristas del peronismo arrepentido que objetan la forma de vestir (parece que está mal usar camperitas Adidas), los gustos musicales y la admiración por Diego Maradona de los dirigentes kirchneristas.
El Ministro de Economía Luis Caputo fue claro: lo que el país necesita ahora es que el “kirchnerismo/comunismo” no sea más la alternativa electoral principal al libertarismo. El ministro dice haberle ganado al “riesgo kuka”, pero en el fondo le sigue temiendo a ese mismo riesgo kuka.
Caputo es ministro de economía en los papeles. El gobierno de Milei depende enteramente de las decisiones del Secretario del Tesoro de los Estados Unidos Scott Bessent. Pero ahora las aguas están muy calmas: el riesgo país bajó drásticamente y el dólar está controlado. Caputo hasta puede hacer de cuenta que no recibió ese salvataje del norte, tan bien sincronizado por los servicios de Washington antes del voto.
La prensa financiera británica considera que Milei tiene una oportunidad: le aconseja liberar el dólar por completo, algo que Caputo todavía no se anima a hacer.
Para la prensa liberal del mundo Milei demostró que tiene resiliencia política. Ahora esa prensa busca transformarlo en un ícono de las políticas de austeridad a nivel global para que otros países lo imiten. En al menos un artículo, la prensa británica financiera se da el lujo de obviar por completo la intervención de Trump.
Washington está llamativamente activo en la región, hundiendo lanchas de narcotraficantes cerca de Venezuela y tanteando la situación en tiempo real con el presidente izquierdista de Brasil, Lula da Silva.
Milei logró emular algo que en la primera mitad del año parecía fácil y después se volvió improbable: ganar las elecciones de medio término con el 40% de los votos como lo hizo Macri en 2017. A Macri ese triunfo contundente no le sirvió de nada, su gobierno igual implosionó y perdió las elecciones presidenciales en 2019. A Macri (Trump también era presidente de Estados Unidos entonces) no le terminó sirviendo de nada un rescate gigantesco articulado desde el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Una manera de verlo es que son trazos gruesos de política exterior hechos con desesperación por Estados Unidos para frenar la avanzada de China en la región.
Milei logró emular algo que en la primera mitad del año parecía fácil y después se volvió improbable: ganar las elecciones de medio término con el 40% de los votos como lo hizo Macri en 2017. A Macri ese triunfo contundente no le sirvió de nada, su gobierno igual implosionó y perdió las elecciones presidenciales en 2019. A Macri (Trump también era presidente de Estados Unidos entonces) no le terminó sirviendo de nada un rescate gigantesco articulado desde el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La cuchara que mete Trump ahora es mucho más directa. La pregunta es si Bessent volverá a intervenir financieramente en los próximos dos años si las cosas no le salen bien a Milei. Bessent es una figura presente en las redes sociales y ya se hizo conocido en Argentina. Tiene programado visitar Argentina pronto. Bessent se queja de “100 años de fracasos” como si fuera un libertario que milita en Las Fuerzas del Cielo. Bessent opaca, sin querer o queriendo, la figura de Caputo.
Desde 2009, y esto lo subrayan los periódicos liberales del mundo, el partido que gana las elecciones de medio término en Argentina dos años después pierde las elecciones presidenciales.
Desde el triunfo libertario del domingo a la opinión pública se la somete a una lluvia de versiones sobre una reforma laboral drástica. No hay nada nuevo ahí: los cambios en los contratos laborales son la demanda eterna de la derecha, las reformas incluyen descuentos descomunales para los empresarios sin beneficio alguno para los que viven de un sueldo. La fragmentación de las vacaciones son parte de la reforma.
El resultado electoral también favorece la situación interna en la administración libertaria de Karina Milei, la hermana del presidente, que estuvo a cargo del armado libertario a nivel nacional. Milei estuvo a punto de besar la lona antes de que Bessent haga su entrada con su carretilla llena de dólares. La caída parecía en espiral, así de mal estaban las cosas para los hermanos Milei. La situación se encarriló. Mi hermana, dijo Milei, era la única que creía que podíamos ganar.
Para Fernández de Kirchner el temor a una crisis inminente que tumbara al gobierno antes de las elecciones fue una de las razones del voto a favor de Milei. Según la expresidenta se agitó “desde medios y discursos” la posibilidad de una implosión que no iba a suceder.
El resultado, sobre todo en Buenos Aires, frenó por al menos una semana la especulación sobre cambios drásticos en el Gabinete. Al Ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona se lo daba por renunciado, pero sigue en su puesto. También se anunciaba la entrada al Gabinete del asesor estelar Santiago Caputo que parece tener línea directa con los consultores que envía Trump al país a modo de interventores.
Milei optó por tomarse su tiempo, pero el viernes a la noche anunció su renuncia el Jefe de Gabinete Guillermo Francos, un viejo compañero de trabajo del presidente en una corporación privada y el encargado de dialogar con otros actores políticos. Fue Francos el que anunció los primeros resultados electorales favorables al oficialismo el domingo a la noche.
Francos dijo que renunciaba debido a las versiones sobre cambios en el gabinete. También renunció Lisandro Catalán como ministro del interior, Catalán en efecto operaba como la mano derecha de Francos. A Francos lo reemplaza el vocero presidencial Manuel Adorni, lo que a primera vista es un triunfo para el sector que lidera Karina Milei. Adorni estaba listo para asumir una banca en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires que había ganado en las elecciones de la capital. Ahora debe enfrentar las críticas por no asumir como legislador. La designación de Adorni dispara especulaciones sobre el futuro de Santiago Caputo que técnicamente sigue trabajando como asesor presidencial con un simple contrato de locación. Al cierre de esta columna se especulaba con que Santiago Caputo sería nombrado ministro interior lo que técnicamente lo ubica como subordinado de un alfil de Karina Milei. Así se dirimía la tensión interna entre la hermana del presidente y Santiago Caputo con la remota posibilidad de que el consultor se quede sin nada. La otra ironía es que Santiago Caputo puede quedar al mando de un Ministerio del Interior potenciado, es decir, con un poder en el aparato del estado que tanto aborrece.
Hay un riesgo en la jugada de Milei de fortalecer todavía más a su hermana: las acusaciones de corrupción contra Karina Milei en la agencia estatal de discapacidad y por el anuncio del lanzamiento de la criptomoneda chatarra $Libra todavía existen.
Los medios amigos del gobierno ahora tratan de acogotar a la opinión pública para que la reforma laboral, la reforma tributaria y más medidas de austeridad se vuelvan aceptables. La idea es que Milei negocie con los gobernadores para aprobar leyes que beneficien al mercado. Casi por definición estas serán leyes que sometan al ciudadano común a los caprichos de un mercado intervenido por el Tesoro de Estados Unidos.
Francos decidió renunciar la misma noche en la que Milei cenaba con Macri en Olivos para conversar sobre las acciones conjuntas entre La Libertad Avanza y el PRO. Macri, que por momentos todavía se considera opositor, tiene que hacer equilibrio para evitar una sangría en su partido: siete diputados del PRO anunciaron su pase formal al bloque de La Libertad Avanza.
Milei se reunió con 18 gobernadores provinciales y dos vices el jueves en un intento de abrir el diálogo tal cual lo exigió Bessent. El presidente no invitó al gobernador de Buenos Aires. Es una manera más de negar la existencia del peronismo, una postura que le termina jugando en contra a la derecha históricamente cuando no puede resolver los problemas de fondo.
La elección fue un fracaso para un grupo de gobernadores centristas que se presentaron bajo el nombre de Provincias Unidas. La nueva agrupación perdió a manos de La Libertad Avanza en sus dos provincias principales: Córdoba y Santa Fe. El resultado en Santa Fe dejó al Gobernador Maximiliano Pullaro, un radical, al borde de la humillación: su candidata salió tercera.
Los medios amigos del gobierno ahora tratan de acogotar a la opinión pública para que la reforma laboral, la reforma tributaria y más medidas de austeridad se vuelvan aceptables. La idea es que Milei negocie con los gobernadores para aprobar leyes que beneficien al mercado. Casi por definición estas serán leyes que sometan al ciudadano común a los caprichos de un mercado intervenido por el Tesoro de Estados Unidos. La reforma laboral debería inquietar a la Confederación General del Trabajo (CGT) que se encuentra prácticamente paralizada.



