Organismos de derechos humanos, sindicatos y ciudadanos de todas las edades se unieron en una protesta masiva contra las políticas negacionistas del Gobierno, mientras demandan justicia para las víctimas de la dictadura militar.
El Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia cobró una relevancia especial este año, marcado por un contexto político desafiante en Argentina. A pesar de ello, aproximadamente 400.000 personas respondieron al llamado de los organismos de derechos humanos y llenaron la Plaza de Mayo con una contundente demanda de Memoria, Verdad y Justicia, generando una imagen emblemática que resonará por mucho tiempo.
Entre los discursos destacados, Estela de Carlotto, titular de Abuelas de Plaza de Mayo, hizo un llamado enérgico por una ley que sancione a los funcionarios negacionistas de la última dictadura, subrayando la importancia de responsabilizar a aquellos que desestiman los crímenes y sus víctimas. Además, rememoró el inicio de la dictadura, que cumplió 48 años, y señaló que los responsables civiles, incluido el poder económico, continúan en su mayoría impunes, llamando a un cambio en la dirección económica del gobierno de Milei.
La jornada comenzó con un clima soleado después de una semana de lluvias, y a medida que avanzaba el día, la Plaza de Mayo se llenaba con personas de diferentes sectores y generaciones. La presencia de la Confederación General del Trabajo (CGT) demostró un cambio político significativo, mientras que diversos reclamos sectoriales se entrelazaban con la demanda principal de Memoria, Verdad y Justicia.
El momento álgido llegó con los discursos de referentes como Estela de Carlotto, Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y el premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. Se reafirmó la necesidad de resistir ante las políticas negacionistas y exigir justicia para las víctimas del terrorismo de Estado.
A pesar de algunos contratiempos en la desconcentración posterior, la Plaza de Mayo se mantuvo colmada mientras los distintos sectores continuaban expresando sus demandas. Desde el escenario, se instó a la CGT a convocar a un nuevo paro general, en un llamado a la acción contundente frente a las políticas del gobierno actual.
Este 24 de marzo se cumplen, además, 20 años de la orden del entonces presidente Néstor Kirchner para que el jefe del Ejército «proceda» y baje los cuadros de los dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Benito Bignone de la galería del Colegio MIlitar de la Nación. La decisión tuvo una potencia y una carga simbólica tan fuerte que, junto al acto en la Escuela de Mecánica de la Armada de ese mismo día, marcó un antes y un después en el proceso de Memoria, Verdad y Justicia.