Iara Guinsel Costa, novia de Eduardo Kueider, pagó 460 mil dólares por departamentos en Paraguay, pero la compra no se concretó. Los pagos están siendo investigados por su vinculación con empresas locales y ocurrieron antes y después de la Ley Bases. Kueider y Costa están detenidos en Paraguay por no justificar el origen de dinero…
La situación del exsenador nacional Eduardo Kueider, detenido en Paraguay tras ser sorprendido en la frontera con una gran cantidad de dinero en efectivo, sigue sumando complicaciones. Ahora se reveló que su novia y secretaria, Iara Guinsel Costa, quien también está detenida, realizó pagos por 460 mil dólares en efectivo para la compra de seis departamentos en Asunción. Sin embargo, la operación no se concretó y se le devolvió el monto.
Los datos provienen de informes de inteligencia financiera paraguaya, que indican que los pagos se efectuaron antes y después de la aprobación de la Ley Bases, una medida clave que dependió del voto de Kueider en el Senado. Según los Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS), los pagos fueron realizados en abril y junio, y están siendo investigados por su vinculación con empresas locales como Innova Asunción SA y Exclusiva Py Eas, cuyos responsables, Andrés Torales y Fernando Cousirat, tienen conexiones con otras empresas investigadas.
Kueider y Costa permanecen detenidos en Paraguay desde el 4 de diciembre por no poder justificar los más de 211 mil dólares que llevaban en su poder. Mientras tanto, en Argentina, Kueider enfrenta cargos por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. En este contexto, la investigación se centra en determinar si los pagos realizados por Costa estaban destinados a ocultar la participación de Kueider en las operaciones inmobiliarias.
Los investigadores también están analizando una maniobra en la que Costa firmó un poder sobre la empresa Golsur S.A., adquirida por los socios paraguayos por un pago simbólico. Además, se está evaluando si Costa y Kueider intentaban crear una sociedad para llevar a cabo operaciones inmobiliarias sin que el exsenador apareciera directamente involucrado.
Este entramado sigue siendo investigado, y los movimientos de Costa y Kueider continúan generando sospechas sobre el origen y destino del dinero en cuestión.
