La medida de fuerza buscará paralizar el transporte público en todo el país, incluyendo las más de 300 líneas que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y que diariamente movilizan a cerca de 9 millones de pasajeros.
Tras finalizar el periodo de Conciliación Obligatoria, dictado previamente por el gobierno de Javier Milei, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) mantiene firme su postura y confirmó un paro nacional de colectivos de 24 horas para este martes 6 de mayo. Esta drástica decisión se tomó tras el fracaso de las negociaciones para alcanzar un acuerdo salarial satisfactorio con las cámaras empresarias del sector.
Si bien este lunes se realizó una nueva audiencia de conciliación, la cúpula de la UTA, liderada por su secretario general Roberto Fernández, se muestra firme en su reclamo, anticipando que, de no haber una propuesta superadora por parte de los empresarios, la huelga será «inevitable». La medida de fuerza está programada para iniciarse a las 00:00 del martes.
El detonante del paro es la propuesta salarial de las empresas, calificada por el gremio como «vergonzosa«. Durante la última reunión paritaria, las expectativas de la UTA por un incremento salarial significativo, superior al 7%, no se concretaron y los voceros sindicales anticiparon la inminencia de la medida de fuerza.
«La falta de acción por parte de las autoridades nacionales, provinciales y locales es inadmisible», denunciaron en un comunicado, enfatizando que el sistema de transporte se mantiene operativo «gracias al esfuerzo de los trabajadores». En un tono contundente, el gremio advirtió que no tolerarán una «farsa prolongada» que ponga en riesgo el poder adquisitivo y la dignidad de más de 60.000 familias trabajadoras.
La propuesta empresarial que desató la ira de la UTA consiste en un aumento remunerativo inferior al 6%, a ser distribuido gradualmente entre los meses de febrero y junio de 2025. A esta cifra se agregarían sumas no remunerativas de $40.000 (a pagar el 26 de mayo), $50.000 (el 16 de junio) y $70.000 (el 15 de julio). Para la UTA, esta oferta fue «una falta de respeto» que no llega a cubrir la pérdida de poder adquisitivo de los salarios frente a la inflación acumulada. A modo de contraste, el gremio exige un aumento del salario básico de los choferes desde los actuales $1.200.000 a $1.700.000.
En un mensaje directo a sus afiliados, el Consejo Directivo Nacional de la UTA reiteró los esfuerzos realizados para lograr una mejora en la oferta empresarial, lamentando que estos no hayan dado resultados. «Pese a las gestiones realizadas por este Consejo Directivo Nacional, hasta el momento no se ha podido mejorar el ofrecimiento empresario y se ha agotado el período de Conciliación Laboral Obligatoria», señalaron en su comunicado oficial, confirmando la decisión del paro nacional de 24 horas a partir de la medianoche del martes, abarcando a todas las empresas de transporte de pasajeros de corta y media distancia del país.
La resolución de este conflicto en las próximas horas será crucial para determinar el futuro inmediato del servicio de colectivos en la región.