LITERATURA
sustantivo frutado
entre los dientes
frutilla pulpa
papilas que llevan y arrastran
gradería sinusoide
de glucosa
sustantivo sahumado
en papel de liar
narcotiza pienso
letras mientras
las mastico inoculan
blandas nervaduras
llueven entre la aridez
de uñas quebradas
las o
abren perfectas corolas de alcaucil
un nombre nace en piedras de sal
arde donde la piel se encarna
una i
afilada impertinente
se arrastra quirúrgica desde el paladar al tímpano
la palabra engorda y precipita por su peso
con la última pitada
ventea en círculos de humo
palma con palma se curva el amasijo
se adhiere despega
una dos seis
bolas de carne
a la fuente de harina meteoritos
en aureola de ajos
y pimiento
a la sazón se recuestan
en vapores de charco el cuenco arde
cada tanto un giro giro giro agita
la salada mansedumbre
unos dedos aferran la madera
cucharea y cada cuerpo se mece
caricia ácida roja espumante un crujido
anuncia abren la puerta otros dedos
que sueltan el periódico huele a tinta
sobre el hule
mano al hombro mano
en la cintura
un valseado se escurre por la radio
(la vestido celeste) en la olla
seis albóndigas gritan clemencia en lenguaje propio de la carne
mano en mano
la miga
rota
recoge
el último murmullo
de la salsa
Marga Roth (Montevideo, 1962). A los 10 años llegó con su familia a Buenos Aires a instalarse para siempre en la zona Oeste. Trabajó como maestra de primaria durante 31 años en varias zonas del conurbano. Asiste al taller literario municipal de Hurlingham, donde descubrió el gusto por la poesía.