El presidente criticó el programa de la 79° Asamblea General de las Naciones Unidas por ser ”un programa de gobierno supranacional de corte socialista”, acusando a la organización de desviarse de sus objetivos originales. También cuestionó las declaraciones de la ONU en contra de las acciones militares de Israel en Gaza, afirmando que es “el único país de Medio Oriente que defiende la democracia liberal”.
El presidente Javier Milei pronunció su primer discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en el marco del debate general de su 79ª edición. En su intervención, que duró alrededor de 15 minutos, cuestionó la Agenda 2030, argumentando que, aunque sus metas son bienintencionadas, representa un “programa de gobierno supranacional de corte socialista”.
Milei, que se describió como un “economista liberal libertario” sin aspiraciones políticas previas, criticó duramente a la ONU, afirmando que se desvió de sus objetivos originales, advirtiendo a su vez sobre las consecuencias que podría enfrentar la organización si continúa apoyando políticas colectivistas. Según propuso, la Agenda 2030 busca resolver problemas como la pobreza y la desigualdad, pero mediante leyes que, en su opinión, solo agravan estas situaciones, convirtiendo a la ONU en una entidad que promueve la violación de libertades individuales, citando las cuarentenas globales de 2020 como un ejemplo.
El lema de este año es “No dejar a nadie atrás: actuando juntos por el avance de la paz, el desarrollo sostenible y la dignidad humana para las presentes y futuras generaciones”. Tomando esta premisa, el presidente también anunció que Argentina abandonará su tradicional neutralidad y no apoyará políticas que restrinjan las libertades individuales ni violen derechos naturales. Criticó específicamente el “Pacto del futuro” de la ONU y propuso una “agenda de la libertad”. En su discurso, hizo hincapié en la falta de acción de la ONU respecto a la soberanía de las Islas Malvinas, señalando que la organización no ha cumplido con su misión de proteger los derechos territoriales de sus miembros.
Asimismo, defendió a Israel y criticó las constantes condenas de la ONU a sus acciones en Gaza, mencionando que es el único país en Medio Oriente que promueve la democracia liberal. En contraste, acusó a la ONU de permitir que “dictaduras sangrientas” como Cuba y Venezuela ingresen al Consejo de Derechos Humanos sin ningún tipo de reprimenda.
Estos encuentros son de gran importancia, ya que ofrecen a los líderes de diversas regiones la oportunidad de compartir sus perspectivas sobre los temas discutidos. Durante esta semana, la ONU organizará tres reuniones especiales sobre cuestiones como el aumento del nivel del mar y la eliminación total de armas nucleares, programadas para el 25 y 26 de septiembre, así como una reunión de alto nivel sobre resistencia a los antimicrobianos.