La jornada de protesta se plantea como antesala al paro del 24, buscando expresar su rechazo al plan de saqueo, al DNU 70/2023 y al proyecto de Ley Ómnibus.
Este miércoles, diversos movimientos sociales y territoriales han anunciado la convocatoria a una “Jornada nacional de lucha” como preludio al paro nacional programado para el día 24 de este mes. La iniciativa tiene como objetivo llevar a cabo diversas acciones en todo el país con el fin de detener lo que consideran un “salvaje ajuste del Gobierno”. Entre las actividades planificadas se incluyen asambleas en varios puntos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la instalación de radios abiertas en las estaciones Retiro, Once y Constitución.
A través de un comunicado, los participantes, entre ellos el Movimiento Argentina Rebelde, el Frente Popular Darío Santillán y la Coordinadora por el Cambio Social, informaron que utilizarán ollas vacías, asambleas y radios abiertas para expresar su firme rechazo al plan de saqueo, al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU 70/2023) y al proyecto de Ley Ómnibus. Criticaron la búsqueda de acumulación de riqueza por parte de los sectores financieros y grandes empresarios, alegando que aumenta la explotación de la clase trabajadora, considerando esto como la tarea fundamental del gobierno liderado por el presidente Javier Milei.
Asimismo, subrayaron que el congelamiento del programa Potenciar Trabajo y la alta inflación contribuyen a generar más violencia en los barrios y acentúan las diferencias entre los trabajadores, profundizando el empobrecimiento. Advertieron que el gobierno tiene la intención clara de afectar a los trabajadores y de saquear los recursos naturales del país, instando a resistir las medidas que buscan concentrar la riqueza en Argentina.
Con la participación de organizaciones como FeNaT-CTAA, Libres del Sur, Movimiento Argentina Rebelde, Frente de Organizaciones en Lucha, Movimiento 8 de abril, Movimiento Juana Azurduy, entre otros, la jornada nacional de lucha se presenta como una respuesta a las condiciones de vida adversas que perciben, enfocándose en impedir que el DNU sea aprobado y resistir el ajuste salarial propuesto.
