Las múltiples lecturas de la victoria de Adorni en CABA, el desempeño de Santoro y el hundimiento histórico del PRO, la estrategia de la derecha de impostar republicanismo según le convenga, el papel del kirchnerismo en el panorama político actual, la dicotomía streaming/militancia en un contexto de sobrecarga de comentarismo y crisis de la épica, las reacciones a la limitación del derecho a huelga y las medidas de Caputo para terminar con los dólares de los ahorristas; por Martín Gambarotta.
El resultado de una elección tiene múltiples lecturas. Sus implicancias incluso pueden variar con el tiempo, pero en el corto plazo la primera impresión es la que vale. La Libertad Avanza, el partido del Presidente libertario Javier Milei, ganó las elecciones legislativas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El domingo a la noche Milei festejó con su vocero Manuel Adorni, el candidato de su partido. Esa celebración es el momento mediático más visto de todo el proceso electoral. Después viene la lectura fina, pero La Libertad Avanza impuso su marca con el 30% de los votos en la ciudad más rica del país, gobernada desde 2007 por el partido de centroderecha del expresidente Mauricio Macri PRO.
El presidente le atribuyó el triunfo a Karina Milei, secretaria general de la presidencia, y su asesor estrella Santiago Caputo. Con la victoria queda convalidada la estrategia de Karina Milei: confrontar con Macri y el PRO que son aliados del oficialismo en el Congreso. Karina Milei, que tiene poca experiencia política y ahora es la presidenta de La Libertad Avanza, habló como pudo brevemente el domingo a la noche. Ahora no se puede descartar que la hermana del presidente, para usar el apellido Milei, sea candidata en la provincia de Buenos Aires.
El PRO de Macri implosionó: salió tercero lejos con el 15% de los votos. Segundo quedó el kirchnerista Leandro Santoro con 27%. Lo que funcionó fue la estrategia libertaria de plantear la elección como una contienda entre la “libertad” y el “kirchnerismo”.
El PRO predicó republicanismo. Se victimizó cuando el Senado no aprobó el proyecto de Ficha Limpia diseñado para prohibir las candidaturas de personas con doble condena judicial. Acusó a Milei de pactar con el hombre fuerte de Misiones para sabotear la sesión. Lo que evidencia el resultado en la ciudad a primera vista es que la derecha nunca tuvo como prioridad el republicanismo. Lo usa como escudo cuando necesita enfrentarse al progresismo.
La elección de Santoro, técnicamente un radical kirchnerista, tiene puntos llamativos. Ganó en comunas del centro de la ciudad donde hace mucho que no gana el peronismo. Santoro necesitaba eso, traccionar el voto progresista de los que se oponen a Milei, más allá del sello peronista. Perdió votos con dos listas peronistas que le terminaron siendo fundamentales para que saliera segundo. Ganó en las comunas del sur donde muchas veces vence el kirchnerismo, pero la diferencia de Santoro con la Libertad Avanza en esas zonas necesitaba ser mayor para poder alzarse con la elección.
La derecha habla mucho de liquidar al kirchnerismo. El 27% de Santoro demuestra que el kirchnerismo se mantiene con vida. Mucho más impresionante es la debacle de la Unión Cívica Radical, una fuerza de clase media que supo dominar el panorama capitalino en el pasado.
Después hay otro factor: el ausentismo. Fue poca gente a votar. Solo votó el 53,2% del padrón. Por ahora se puede argumentar que el faltazo a votar se debe a que fue una elección distrital poco atractiva. Hay que mirar qué pasa con el ausentismo en las elecciones locales de la provincia de Buenos Aires en septiembre y en las elecciones de medio término nacionales en octubre.
Si el ausentismo es alto otra vez el desencanto puede aumentar si el gobierno nacional no termina acertando con sus políticas económicas.
A La Libertad Avanza no le fue especialmente bien en las elecciones de Chaco, Jujuy. Salta y San Luis. Ganó en Chaco en una alianza con el radicalismo gobernante, pero eso fue casi todo. Igualmente, los libertarios se comportan como si hubieran arrasado en todos los distritos. Ganaron en Salta capital y hablan como si hubieran ganado en toda la provincia, cosa que no ocurrió.
La derecha habla mucho de liquidar al kirchnerismo. El 27% de Santoro demuestra que el kirchnerismo se mantiene con vida. Mucho más impresionante es la debacle de la Unión Cívica Radical, una fuerza de clase media que supo dominar el panorama capitalino en el pasado.
Milei le saca la careta a la derecha argentina de una vez por todas: se burla del republicanismo. La nota del cierre electoral, en plena veda, fue un video fabricado con IA que mostraba a un supuesto Macri anunciando que bajaba la candidatura de Silvia Lospennato, la cabeza de lista del PRO.
Milei ya dijo varias veces que no le interesan las formas y que no está dispuesto a regular la difusión de noticias falsas en las redes. Se mofa de los “ñoños republicanos”. No es ninguna novedad, la derecha argentina tiene un historial de bombardeos, fusilamientos y desapariciones. A veces imposta republicanismo.
Los libertarios gozaron en las redes difundiendo el video. Macri protestó judicialmente al tiempo que sus votantes se fugaban al bando de los libertarios. Milei dijo que Macri era un “llorón” de “cristal”. La Ministra de Seguridad Patricia Bullrich, candidata a presidente por el PRO y ahora afiliada a La Libertad Avanza, dijo que a Macri le faltaba “carácter”.
Fue un vapuleo constante de Macri que se quejaba que se había violado la veda con un video tramposo. Milei ya dijo varias veces que no le interesan las formas y que no está dispuesto a regular la difusión de noticias falsas en las redes. Se mofa de los “ñoños republicanos”. No es ninguna novedad, la derecha argentina tiene un historial de bombardeos, fusilamientos y desapariciones. A veces imposta republicanismo. Igual, hay un sector empresarial conservador, la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina, que reclama “institucionalidad” para invertir.
No parece ser el caso de Milei que acaba de dar de baja a la comisión que había creado para investigar la supuesta estafa en la que habría participado con la criptomoneda chatarra $Libra.
Adorni el domingo a la noche le abrió los brazos a todos los que quieran unirse a La Libertad Avanza después de su triunfo. Fue una señal de que las negociaciones con el PRO para intentar un acuerdo electoral en la provincia de Buenos Aires están abiertas.
Lo que hay que imponer es una épica. Esa épica, a favor o en contra, todavía incluye la palabra “kirchnerismo”.
Macri, con algo de demora, le mandó un mensaje a Milei felicitándolo por la victoria de su partido en la capital. El expresidente se corrió de la escena con un viaje al exterior. Cristian Ritondo, el jefe del bloque del PRO en la Cámara de Diputados, está a cargo de las negociaciones. El PRO tendría que aceptar incorporar sus candidatos a la lista de La Libertad Avanza en octubre. En septiembre, puede haber acuerdo por cada una de las ocho secciones electorales. Ritondo tantea: dice que prefiere un “frente” en la provincia, pero reconoce que Milei es el “líder” del sector.
Los armadores de La Libertad Avanza en la provincia tienen tensiones internas. El Diputado José Luis Espert tuvo que salir a reafirmar que es “el candidato del presidente” en el distrito electoral más grande del país. Hay sectores del oficialismo nacional que responden a Caputo, y a su agrupación Las Fuerzas del Cielo, que quieren imponer otros candidatos. A Espert no lo ayuda que según algunos observadores no mide bien personalmente en las encuestas. Lo que mide es la marca La Libertad Avanza y el apellido Milei. Sigue pendiente el ordenamiento del peronismo con sectores que no dejan de hablar de ruptura.
La democracia como espectáculo cada vez atrae menos votantes. Los ciudadanos apenas parpadean en sus sillones cuando se les revela algo que ya saben: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es de derecha.
Ya es físicamente imposible consumir todo lo que se ofrece en materia de análisis político. Hay más comentaristas que comentados. Los verdaderamente audaces son los que accionan políticamente, los militantes. (…) Muchos streamers son agentes sobrepolitizados que le temen a la política, a militar. De hecho, gran parte del análisis político se basa en denostar a la militancia desde la superación.
Lo que hay que imponer es una épica. Esa épica, a favor o en contra, todavía incluye la palabra “kirchnerismo”. Hay una sobreoferta de analistas políticos. Hay una sobreoferta de, con perdón de la palabra, “streaming”. Eso no sucedía en la crisis de 2001 cuando el número de comentaristas políticos era relativamente limitado. Pronto ser analista político tendrá el mismo valor que ser poeta: ninguno. “El divorcio entre el streaming y la realidad es total”, escribió la filósofa Tamara Tenenbaum.
Ya es físicamente imposible consumir todo lo que se ofrece en materia de análisis político. Hay más comentaristas que comentados. Los verdaderamente audaces son los que accionan políticamente, los militantes. Hay una sobreoferta de militantes que no lo fueron. Muchos streamers son agentes sobrepolitizados que le temen a la política, a militar. De hecho, gran parte del análisis político se basa en denostar a la militancia desde la superación.
Nada de esto detiene la cruzada antirrepublicana de Milei. Recorta el presupuesto de Cultura y degrada lo que fue la Secretaría de Derechos Humanos. Decreta límites más estrictos para el derecho a huelga en nuevas “actividades esenciales”. El decreto inaugura una nueva categoría: actividades de “importancia trascendental”. Incluye servicios sanitarios; transporte y de medicamentos e insumos hospitalarios; servicios farmacéuticos; producción, transporte, distribución y comercialización de agua potable, gas, otros combustibles y energía eléctrica; y servicios de telecomunicaciones, incluidos internet y comunicaciones satelitales. La Confederación General del Trabajo (CGT) dijo que llevará el decreto a la justicia. Ya trabó en tribunales un intento similar incluido en las medidas ómnibus del presidente. El nuevo conflicto laboral se da cuando los funcionarios del gobierno, en especial el Ministro de Economía Luis Caputo, insisten en imponer un techo de 1% mensual a las paritarias. El gobierno nacional levantó parcialmente el cepo cambiario, ahora quiere imponer un cepo salarial cuando la inflación en abril midió 2,8%.
Adorni, Luis Caputo y otros funcionarios el jueves anunciaron las medidas para desregular los controles bancarios para supuestamente permitir el uso de “los dólares del colchón” sin mayor monitoreo (con un tope de 50 millones de pesos mensuales).
Alguien le tiene que advertir al ministro de economía que no es un hábil declarante. Se enredó en una discusión con un periodista cuando le preguntó por los dólares que atesora en el exterior.
En idioma streamer: Luis Caputo no tiene pensado repatriar sus dólares para gastarlos, que gaste sus canutos la gilada ricotera.
El ministro aclaró que no los tenía en ningún colchón, pero quedó expuesto porque no parece tener la intención de adherirse al nuevo plan que todavía necesita de la aprobación de leyes tributarias en el Congreso, donde La Libertad Avanza no tiene mayoría. Los críticos, que incluyen a las autoridades de la provincia de Santa Fe, dicen que el plan le ofrece ventajas al crimen organizado para lavar dinero. Luis Caputo lo niega y dice que las investigaciones de la Unidad de Información Financiera (UIF) continúan.
El ministro en otra entrevista prácticamente le rogó a los ahorristas que “gasten sus dólares en el supermercado”. El INDEC calcula que los argentinos tienen al menos 200 mil millones de dólares sin declarar. El gobierno con la medida busca “monetizar” la economía. La pregunta es si los anuncios no son otro acto de voluntarismo para intentar mantener el dólar planchado. Los libertarios todavía tienen el beneficio de la duda. Quién sabe. Suena alocado. Tal vez funcione.
El dólar planchado le está haciendo daño, por caso, a la exportación de carne.
Hay una lectura más maliciosa de lo que está sucediendo: el gobierno libertario busca forzar que los ahorristas se desprendan de sus dólares, que según el peronismo juntaron durante sus gobiernos, destruyendo sistemáticamente sus ingresos.