Varias líneas de transporte público se encuentran paralizadas en el Área Metropolitana de Buenos Aires debido a una medida de fuerza de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) por falta de pago del aumento salarial acordado.
El jueves 11 de abril, diversas líneas de colectivos llevan a cabo un paro en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en protesta por la falta de pago del aumento salarial acordado según la Unión Tranviarios Automotor (UTA).
Esta situación ha generado complicaciones para quienes necesitan desplazarse hacia sus lugares de trabajo, ya que la incertidumbre sobre qué líneas están operativas y cuáles están afectadas por el paro dificulta la planificación de sus traslados.
Las líneas de transporte que no están prestando servicio en sus recorridos habituales incluyen un amplio rango, desde la 1 hasta la 195. Aquellas que operan en la Provincia de Buenos Aires comprenden las numeradas del 200 al 499, mientras que las de jurisdicción municipal son desde la 500 en adelante.
Sin embargo, las empresas DOTA, YITOS y el grupo Autobuses de Lomas de Zamora están operando con normalidad, expresando su desacuerdo con el paro convocado.
El Gobierno ha convocado a una reunión para el mediodía de este jueves con representantes de la UTA y las cámaras empresariales, con el objetivo de buscar una solución para levantar el paro. La convocatoria fue realizada por autoridades de la Secretaría de Trabajo para las 12:30.
Por otro lado, las cámaras empresariales del transporte automotor del AMBA han emitido un comunicado en el que no reconocen la suma reclamada por la UTA, argumentando que las empresas no pueden pagar un salario superior al homologado. Mientras tanto, desde la UTA insisten en la retención de tareas hasta que se realice el pago demandado.
En el comunicado, las cámaras empresariales también destacan el deterioro progresivo de los servicios de transporte automotor en el AMBA debido a la pérdida de ingresos y descapitalización que han experimentado en los últimos años. Argumentan que el sector ha perdido un 24% de sus ingresos por pasajero transportado en un año, debido a la reducción entre tarifa y subsidio.
La situación económica y las discrepancias entre los trabajadores y las empresas del sector continúan sin resolverse, mientras tanto, la población se ve afectada por la interrupción de los servicios de transporte público.
