Con salarios que no acompañan la inflación, el inicio del mes trae nuevos incrementos en rubros sensibles como colectivos, subtes, alquileres, educación privada, peajes, combustibles y telecomunicaciones. El bolsillo vuelve a ser la variable de ajuste.
Desde este miércoles, los boletos de colectivos y subtes en el AMBA se encarecen: el viaje mínimo de colectivo pasará a costar $550,30 con SUBE registrada, mientras que el subte subirá a $1.112 y el premetro a $389,20. A la vez, los peajes porteños aumentarán hasta $4.524 en hora pico, y los colegios privados de CABA aplicarán incrementos del 2,1% en sus cuotas, que ya alcanzan cifras millonarias en algunos niveles.
El sector de la salud tampoco queda afuera: las prepagas más importantes ajustarán entre 1,7% y 2,4%, en línea o por encima del último dato oficial de inflación. En paralelo, los contratos de alquiler firmados bajo la vieja ley tendrán una actualización del 46,1% en octubre, y las compañías de telefonía, internet y cable aplicarán subas de hasta 3%.
A esto se suma el impacto del impuesto a los combustibles, que elevará nuevamente el precio de la nafta y el gasoil en los surtidores. Con este panorama, los aumentos de octubre golpean a la mayoría de los hogares, que ven cómo se encadenan las subas en servicios básicos en medio de una economía recesiva y sin recomposición salarial.