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PARO NACIONAL UNIVERSITARIO POR CONGELAMIENTO PRESUPUESTARIO

Docentes y no docentes de más de 60 Universidades Nacionales paralizan actividades en protesta por la falta de aumentos salariales. Con una inflación del 290% y recortes del 70%, el Frente Sindical Universitario exige respuestas inmediatas al gobierno.

El gobierno nacional mantiene congelado casi todo el presupuesto universitario a valores de 2023. Los salarios de los trabajadores docentes y no docentes de más de 60 Universidades Nacionales representan alrededor del 85% del presupuesto total.

Estas partidas, junto con las de ciencia y técnica, becas estudiantiles, extensión universitaria y programas de desarrollo regional, representan el 93% del total de los gastos y no han recibido aumento alguno respecto a lo presupuestado en 2023. Con una inflación interanual que roza el 290%, los montos pautados representan un ajuste del 70%.

Las autoridades de la Universidad de Buenos Aires, alineadas con el sector radical liderado por Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau, acordaron unilateralmente con el gobierno la actualización del presupuesto para el funcionamiento básico de sus facultades y hospitales, excluyendo los salarios de sus trabajadores.

El resto de las universidades agrupadas en el Consejo Interuniversitario Nacional solo recibieron algunas partidas adicionales para funcionamiento, sin incrementos salariales.

Debido a esto, el Frente Sindical Universitario, que agrupa a todas las federaciones de docentes universitarios y a los no docentes agrupados en FATUN, decidió avanzar en una nueva medida de fuerza para este jueves, a un mes de la movilización de más de un millón de personas realizada el 23 de abril pasado. Así, más de 190 mil docentes paralizarán la educación de nivel superior, afectando a más de 2 millones de jóvenes.

Desde que asumió este gobierno, los salarios de los docentes universitarios han perdido cerca del 50% de su poder adquisitivo. Los incrementos recibidos han sido impuestos unilateralmente sin acuerdo con los sindicatos en paritarias: 16% en febrero, 12% en marzo, 8% en abril y una propuesta del 9% para mayo. Desde diciembre, la inflación ha aumentado más del 107%.

La situación de los trabajadores no docentes es aún peor. Además de recibir los mismos aumentos que los docentes, los empleados de la UBA perdieron un bono de $12 mil que recibían antes de la nueva gestión.

En riesgo el inicio del segundo cuatrimestre

Ileana Celotto, secretaria general de AGD–UBA, el sindicato más representativo de la UBA, señaló: “Vamos a profundizar la lucha por nuestros salarios y jubilaciones. Solo en estos meses perdimos más de 50 puntos, y mucho más si consideramos el desfasaje arrastrado durante el gobierno anterior. Muchos docentes dejan sus puestos para dedicarse a otra actividad o a la docencia en otros niveles, así no podemos seguir”.

Celotto denunció que “el gobierno sintió el golpe de la inmensa marcha universitaria. Trata de cerrar con todos los rectores un aumento para el presupuesto de funcionamiento, pero no da respuestas al reclamo salarial. Sin docentes, no hay universidad ni actividades de extensión ni investigación”. Por eso, adelantó, “salimos de nuevo con estas medidas de acción directa y anunciamos desde ahora que, si no hay solución, el segundo cuatrimestre no empezará”.

El reclamo de los docentes también incluye partidas presupuestarias para las obras sociales universitarias, el fin del trabajo gratuito, la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y la actualización mensual de las jubilaciones. AGD-UBA convoca a manifestarse en el Congreso Nacional a partir de las 13 horas para reclamar el presupuesto para los salarios.

Campaña

Como parte de las acciones de visibilización y convocatoria, la entidad sindical viralizó un video en el que docentes universitarios explican los motivos de la medida. En el video, explican que “el acuerdo que firmaron las autoridades de la UBA con el gobierno es solo para pagar las cuentas de luz, gas e internet, pero no contempla aumentos salariales para docentes ni no docentes. ¿Cómo van a hacer los docentes y no docentes para pagar el aumento de servicios en sus casas? Nos preguntamos lo mismo”.

Otra profesora asegura que “la calidad educativa está comprometida porque los docentes van a tener que buscarse más trabajos para sobrevivir y la oferta y calidad de las clases va a disminuir”.

Sin clases

El paro nacional, que se espera tenga un alto acatamiento, coincide con una medida similar resuelta por CTERA, que agrupa a los docentes de escuelas de nivel inicial, primaria y media, y que también exigen la reconformación de la paritaria nacional docente, una actualización salarial acorde a la inflación y la restitución del FONID.

A la vez, el paro se produce dos días después de que una inédita articulación opositora en el Congreso logró una votación para emplazar al gobierno a avanzar en una definición sobre la política de financiamiento para las universidades nacionales.

La no aprobación del Presupuesto 2024 y la vigencia formal del presupuesto anterior en términos nominales permite un manejo discrecional y arbitrario de los fondos, capaz de imponer un régimen de premios y castigos.

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