Cochabamba está aislada. Las protestas, lideradas por simpatizantes del expresidente Evo Morales, mantienen a la región cerrada mientras persisten las tensiones políticas y la falta de diálogo entre los diferentes sectores.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, informó ayer sobre 16 puntos de cierre de vías en Bolivia, de los cuales 15 se ubican en Cochabamba y uno en Oruro, mientras las protestas continúan por quinto día consecutivo.
Los simpatizantes del expresidente Evo Morales, líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), han estado protestando desde el lunes contra la prórroga del mandato de los magistrados y consejeros, que expiró el 31 de diciembre de 2023, y exigen la convocatoria de elecciones judiciales.
El fallo del Tribunal Constitucional, que invalidó la reelección presidencial indefinida al considerarla no un “derecho humano”, preocupa a los seguidores de Morales, ya que esto podría dejarlo fuera de las elecciones presidenciales de 2025.
Mientras tanto, en el ámbito legislativo, no se vislumbra un acercamiento entre los bloques del MAS que respaldan a Morales, el presidente Arce y la oposición, para facilitar la preselección de candidatos para las elecciones judiciales, a pesar de la convocatoria del presidente de la Asamblea, David Choquehuanca, a un diálogo el próximo lunes 29 a las 15:00.
Bloqueos de carreteras
En su informe diario, Ríos destacó ayer los esfuerzos para reducir los puntos de bloqueo en otras regiones, con interacciones con los pobladores. Mencionó bloqueos “esporádicos” en Potosí y Santa Cruz, que están siendo levantados gradualmente, aunque continúa el bloqueo en Oruro con alrededor de 200 personas en Cruce Ventilla.
El gobierno advirtió sobre pérdidas económicas significativas, especialmente en Cochabamba, debido a las medidas de presión del bloque evista, con estimaciones diarias de pérdidas que rondan los $us 128 millones. Se insta a un diálogo entre las partes para resolver la situación y evitar mayores perjuicios económicos.
Además, el viceministro denunció dos fallecimientos en cuatro días relacionados con los bloqueos, así como heridos entre los efectivos policiales que resguardan el orden, destacando una emboscada a policías en Potosí que dejó a 11 agentes heridos.