El Secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, anunció el cierre del Centro Cultural Haroldo Conti y dejó a los empleados en “guardia pasiva” a partir del 2 de enero. Además, denuncian despidos masivos y falta de presupuesto, en un contexto de recortes de la Secretaría de Derechos Humanos.
El 31 de diciembre, el Secretario de Derechos Humanos, Alberto Baños, anunció a través de mensajes de WhatsApp el cierre del Centro Cultural Haroldo Conti a partir del 2 de enero de 2025. Por este medio, Baños informó que los trabajadores quedaban en “guardia pasiva” y no debían presentarse a trabajar, mientras se llevaría a cabo una reestructuración interna en la institución.
Los empleados del Centro Cultural, que pertenecen a la Secretaría de Derechos Humanos, fueron notificados por la secretaria privada de Baños, Marcela Godoy, que aquellos que no se hubieran adherido al Plan de Retiro Voluntario, o quienes no fueran considerados personal imprescindible, debían quedarse en sus hogares. Además, los trabajadores denunciaron que esta medida se acompaña de la llegada masiva de telegramas de despido, alegando una situación de “fuerza mayor”.
Los trabajadores, en respuesta a esta medida, convocaron una asamblea unificada para el 2 de enero en la puerta de la Secretaría de Derechos Humanos, Espacio Memoria Ex ESMA. Denunciaron además que durante el 2024 el Centro Cultural operó sin dirección ni presupuesto, con una programación gestionada exclusivamente por los trabajadores. También señalaron que el cierre del Conti y los despidos se dan en el marco de una serie de recortes que afectan a la Secretaría de Derechos Humanos y al Archivo Nacional de la Memoria, parte de un proceso de ajuste que afecta a más de 400 empleados de esta área.
El cierre y los despidos ocurren en medio de la creciente preocupación por el desmantelamiento de políticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia, que se ven cada vez más amenazadas por el gobierno de Javier Milei.
