Por primera vez, un presidente con antecedentes judiciales asumirá el liderazgo de Estados Unidos. Su enfoque de mano dura contra la inmigración y su postura escéptica sobre el cambio climático destacan entre las claves de este segundo mandato.
Este miércoles, el candidato republicano Donald Trump se proclamó ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos con 277 votos electorales frente a los 224 de su rival, la demócrata Kamala Harris, según proyecciones de los principales medios. Trump será el primer expresidente en más de un siglo en regresar al cargo después de una derrota electoral (en 2020) y el primero en asumir la presidencia con una condena judicial.
Harris decidió postergar el discurso que tenía planeado dar al finalizar la jornada electoral hasta este miércoles, según informó su equipo, en respuesta a algunos datos recientes sobre la votación en todo el país.
Trump celebró su éxito en un acto en el centro de convenciones de Palm Beach, Florida, tras ganar el voto popular y obtener un amplio apoyo del electorado latino. “El éxito nos unirá y vamos a empezar poniendo a los Estados Unidos en primer lugar. No los defraudaré”, afirmó en su discurso de menos de 30 minutos. En este acto, se adjudicó victorias en estados clave como Carolina del Norte, Georgia, Pensilvania, Wisconsin y Michigan, un bastión demócrata.
El expresidente, visiblemente emocionado, no mencionó directamente a Kamala Harris, pero contrastó su visión de gobierno con el actual. “Este será recordado como el día en que los estadounidenses retomaron el control de su país”, proclamó. “Vamos a hacer un gran trabajo y a dar un giro a la situación”.
Además de sus éxitos electorales en estados decisivos, Trump celebró la recuperación de la mayoría republicana en el Senado y su potencial control de la Cámara de Representantes. Agradeció especialmente a Elon Musk, quien estuvo presente en Mar-a-Lago para seguir los resultados junto al expresidente y otros colaboradores. JD Vance, vicepresidente electo, también intervino en el acto, calificando el regreso de Trump como “el mayor regreso político en la historia de los Estados Unidos”.
Líderes de la ultraderecha mundial celebraron la victoria de Trump, con quien comparten varios principios ideológicos. Mandatarios como Javier Milei en Argentina, Giorgia Meloni en Italia, Nayib Bukele en El Salvador y Viktor Orbán en Hungría felicitaron a Trump, uniéndose a figuras como Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil. Milei, a través de un comunicado, expresó el compromiso de Argentina de fortalecer la alianza con los Estados Unidos.
En Europa, líderes en general felicitaron a Trump, aunque con un tono moderado, alentándolo a mejorar la relación transatlántica y a colaborar en la paz mundial.
La victoria de Trump repercutió en los mercados: el dólar se fortaleció, las bolsas subieron y el bitcoin alcanzó un nuevo máximo, lo que podría reavivar la inflación, según los analistas. Ni el asalto al Capitolio en enero de 2021 ni sus problemas judiciales parecen haberle afectado políticamente. Cabe recordar que Trump fue condenado por falsificar registros para silenciar a la actriz Stormy Daniels en 2016.
Entre sus promesas de campaña, Trump se comprometió a expulsar a los migrantes en situación irregular y a cerrar la frontera con México, además de “recuperar” las ciudades, que según él, fueron “invadidas” por migrantes.
El regreso de Trump también significa que la Casa Blanca volverá a estar dirigida por un escéptico del cambio climático. Expertos advierten que su administración frenará los esfuerzos de transición a energías renovables, lo que podría comprometer los objetivos climáticos globales. La participación estadounidense en la COP29, que comienza el 11 de noviembre, se vería afectada, y existe el temor de que Washington abandone la diplomacia climática, poniendo en riesgo los acuerdos internacionales para reducir el uso de combustibles fósiles.