La Cámara baja se convirtió en escenario de una derrota política significativa para el oficialismo. En una sesión extendida hasta la madrugada, el bloque de La Libertad Avanza perdió en todas las votaciones importantes. Se aprobaron leyes sociales, se rechazaron decretos clave y se forzó el debate de varios temas sensibles.
En una jornada de alta tensión legislativa, la oposición en Diputados logró alinear a distintas fuerzas para imponer su agenda frente a un oficialismo sin capacidad de bloqueo. La sesión terminó con 12 votaciones en contra del gobierno, lo que reflejó el nivel de aislamiento político del presidente Javier Milei en el Congreso. Los bloques dialoguistas y el peronismo actuaron en conjunto para marcar el rumbo del debate.
Entre los puntos más destacados, se dio media sanción a dos proyectos con fuerte respaldo social. Por un lado, el financiamiento universitario, que garantiza fondos para las casas de estudio nacionales y la recomposición salarial. Por otro, la ley de emergencia pediátrica, conocida como Ley Garrahan, que declara la emergencia sanitaria en el área de salud infantil y residencias médicas.
La Cámara también rechazó cinco Decretos de Necesidad y Urgencia firmados por Milei, vinculados a la disolución de organismos económicos y culturales, la transformación del Banco Nacional de Datos Genéticos y un régimen especial para la Marina Mercante. A esto se sumó la decisión de emplazar a comisiones para tratar en forma obligatoria temas como la coparticipación del impuesto a los combustibles y los ATN, la emergencia en Ciencia y Tecnología, la enfermedad de Alzheimer y el funcionamiento de la comisión que investiga la el caso $LIBRA.
La sesión en el Congreso dejó un mensaje político claro: el oficialismo no tiene mayoría propia ni aliados estables. Finalizada, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, advirtió, sin embargo: “Todo lo que podemos vetar, lo vetaremos”.
