La Superintendencia de Servicios de Salud avanza en la desregulación de la medicina prepaga. Ya habilitó a las empresas del rubro a aplicar libremente aumentos en las cuotas de los planes de cobertura de acuerdo al plan y a la región.
La Superintendencia de Servicios de Salud autorizó la desregulación del sector de medicina prepaga, permitiendo a las empresas aplicar aumentos en las cuotas de los planes de cobertura de manera variable, según las condiciones específicas del plan (con o sin copagos) y las regiones donde se brinda la atención médica.
Según una nueva normativa, las empresas deben informar a la Superintendencia sobre estos aumentos, detallando los criterios utilizados para cada región, así como la existencia o ausencia de copagos.
El segundo artículo de la norma establece que las entidades deben comunicar los ajustes de las cuotas dentro de los cinco días posteriores a la publicación del dato de inflación por el INDEC. La comunicación debe ser clara y detallada, incluyendo el porcentaje de aumento y el nuevo valor de la cuota mensual.
En el tercer artículo se indica que las empresas deben proporcionar a sus afiliados un desglose de los conceptos incluidos en las cuotas mensuales, cumpliendo con los siguientes requisitos:
- Costo base del plan contratado.
- Costos adicionales por coberturas específicas.
- Ajustes por edad o factores de riesgo.
- Aportes, cotizaciones y/o cápitas recibidos.
- Impuestos y/o tasas aplicadas.
Este desglose debe presentarse de manera clara y comprensible, evitando tecnicismos. Cualquier modificación en los conceptos facturados deberá notificarse al afiliado con al menos 30 días de anticipación, explicando las razones del cambio.
El titular de la Superintendencia, Gabriel Gonzalo Oriolo, indicó que el incumplimiento de estas disposiciones será considerado una infracción grave, sujeta a sanciones.
El objetivo de esta nueva medida, según la Resolución, es garantizar el “derecho a una cobertura adecuada y equitativa”, alegando la importancia de una política de ajustes que evite disparidades de costos entre regiones.
Se argumenta la medida planteando que la diferenciación en los valores de las cuotas según el tipo de plan y la región contribuye a una aplicación más justa de los incrementos tarifarios.
En este contexto, la actualización de precios conforme al IPC buscaría mantener un equilibrio entre la sostenibilidad financiera de las empresas y la capacidad de pago de los usuarios. Sin embargo, la desregulación impacta una vez más en el bolsillo de los trabajadores.