Los descuentos, las ofertas y promociones son algunas de las estrategias de los comercios para afrontar la crisis económica e impulsar las ventas. El panorama que se viene para fin de año.
A pesar de una inflación controlada en torno al 4%, el consumo sigue en caída. Según la consultora Focus Market, en agosto el consumo masivo cayó un 13,7% en comparación con el mismo mes de 2023, y un 4,6% respecto de julio. También se registró una disminución del 3,2% en la cantidad de tickets frente al mes anterior y un 10,3% en comparación con el año anterior. Aunque las unidades por ticket disminuyeron un 7,3% interanual, hubo un ligero repunte mensual.
El análisis también señaló que en el Área Metropolitana de Buenos Aires el consumo retrocedió un 11,5% en comparación con agosto de 2023 y un 4,9% respecto de julio. En el interior del país, la caída fue aún más pronunciada, con una disminución del 14,6% interanual y del 4,5% mensual.
Damián Di Pace, director de Focus Market, explicó que los minoristas compiten por atraer a los consumidores con promociones, ofertas y descuentos, siendo más frecuentes donde hay mayor stock. Aunque el consumo con tarjetas de crédito aumentó en comparación con el año anterior, en términos desestacionalizados fue cayendo. Según Di Pace, “el consumo masivo sigue resentido y es poco probable que los volúmenes de venta interanual mejoren en el último tramo del año”.
Asado, taxis y golosinas: los recortes de los argentinos ante la crisis
La dificultad para llegar a fin de mes, en un contexto donde los salarios no logran seguir el ritmo de la inflación a pesar de los ajustes del segundo semestre, llevó a muchos argentinos a reducir sus consumos tradicionales. Un estudio de Moiguer Consultora, basado en una encuesta a 1.300 personas entre julio y agosto de 2024, reveló que los gastos en asado, golosinas y transporte público son algunos de los que más se recortaron.
El estudio destacó que el 52% de los encuestados considera que su capacidad de consumo es peor o mucho peor que un año atrás, mientras que el 69% afirmó que sus ingresos no están a la altura de la inflación. Además, el 52% de los encuestados reconoció tener deudas, un aumento de 10 puntos porcentuales respecto al año anterior.
El desafío de llegar a fin de mes ha obligado al 55% de los encuestados a recurrir a ahorros para cubrir gastos cotidianos, y el 23% de ellos lo hizo por primera vez en el último mes. En tanto, el 28% indicó que ha estado utilizando ahorros durante varios meses.
Cuando se les preguntó por qué redujeron sus compras, el 76% de los participantes señaló que no pueden llegar a fin de mes, el 35% mencionó la disminución de ingresos y el 29% lo hizo para controlar su presupuesto.
Entre los recortes más dolorosos, el tradicional asado figura en un lugar destacado: el 43% de los encuestados redujo su frecuencia, mientras que el 37% decidió directamente dejar de gastar en este tipo de encuentros.