En una reunión histórica, el Sumo Pontífice recibió a los principales líderes sindicales de la CGT y celebró la unidad del movimiento obrero. Les instó a no resignar los derechos laborales, mientras avanzan las negociaciones sobre la reglamentación de la reforma laboral en Argentina.
El Papa Francisco se reunió este lunes con la cúpula de la CGT en un extenso encuentro donde celebró la unidad del movimiento obrero y subrayó la importancia de “defender el trabajo con derechos” en medio de las negociaciones sobre la reglamentación del capítulo laboral de la Ley Bases.
“Nos pidió que la CGT defienda la dignidad del trabajo con derechos. Que no resignemos esos derechos”, comentó uno de los dirigentes presentes en la reunión con el Sumo Pontífice. Este mensaje se dio en un contexto de tensiones internas entre los gremialistas, derivadas de las negociaciones entre el Gobierno y algunos delegados cegetistas por la reforma laboral, cuya reglamentación aún está pendiente. Las diferencias quedaron expuestas la semana pasada cuando algunos sindicatos decidieron movilizarse en defensa de los jubilados, mientras otros optaron por emitir un comunicado sin manifestarse.
“Nos habló mucho sobre la dignidad del trabajo como factor de cohesión social y resaltó el rol de las mujeres”, comentó otro dirigente. Francisco también expresó su preocupación cuando los líderes sindicales mencionaron el avance del narcotráfico en los barrios más vulnerables.
La comitiva incluyó a Héctor y Rodolfo Daer (Sanidad y Alimentación), Pablo Moyano (Camioneros), Andrés Rodríguez (Estatales), Gerardo Martínez (Uocra) y José Luis Lingeri (Dragado y Balizamiento), entre otros. Además, Francisco valoró la inclusión de representantes de las organizaciones sociales, como Alejandro Gramajo de la UTEP/Patria Grande.
El encuentro comenzó con algunas reflexiones del Papa sobre sus recientes viajes por Asia y Oceanía, para luego ceder la palabra a los sindicalistas, quienes compartieron su preocupación por la crisis social en Argentina. Durante la conversación, Francisco evitó mencionar nombres de dirigentes específicos.
“Nos pidió que defendamos la justicia social”, afirmó un integrante de la CGT, justo después de que el presidente Javier Milei atacara este concepto en su cadena nacional al presentar el presupuesto 2025, calificándola como “injusta y extremadamente violenta”.
Durante la reunión, los líderes sindicales entregaron al Papa la “Agenda para un nuevo Contrato Social en Argentina”, un documento de 13 páginas elaborado por la CGT, que Francisco prometió leer. El encuentro tuvo lugar horas antes de que el Pontífice reciba a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien intentará suavizar las críticas a la gestión gubernamental que los sindicalistas plantearon en la misma sede.
“Lo vimos muy lúcido y activo. Nos vamos reconfortados”, reconocieron los miembros de la comitiva. La reunión, que había generado expectación entre los dirigentes de la CGT en las últimas semanas, marcó la primera vez que Francisco recibía a la cúpula sindical en conjunto, aunque muchos de ellos ya lo habían visitado en privado en otras ocasiones.
En junio, por ejemplo, Francisco se reunió con Juan Pablo Brey, secretario general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes, con quien se fotografió sosteniendo una bandera de Aerolíneas Argentinas, y también con el dirigente de la UATRE, José Voytenco. Al igual que otros argentinos que lo visitan, los sindicalistas le pidieron al Papa que visite el país próximamente. Francisco reiteró su deseo de hacerlo, aunque advirtió que su agenda para lo que resta del año está completa.
