El presidente fue partícipe de una estafa millonaria, en la que muchos perdieron sus ahorros en cuestión de horas. Primero promocionó el criptoactivo en redes sociales, lo que impulsó su cotización. Luego, el esquema colapsó y dejó pérdidas millonarias para la mayoría e importantes ganancias para los que sabían del mecanismo de antemano.
La polémica en torno a $LIBRA, el token promovido en redes por el presidente Javier Milei, expuso el funcionamiento de un esquema con todas las señales de una estafa Ponzi. La operatoria consistió en una fuerte entrada de inversores iniciales, un alza abrupta del valor y una posterior liquidación masiva que desplomó la cotización en cuestión de horas.
A diferencia de criptomonedas como el bitcoin, $LIBRA no tenía tecnología propia, sino que era un simple contrato alojado en la plataforma Solana. Milei, con su influencia y más de nueve millones de seguidores en redes sociales, otorgó al token la visibilidad y confianza necesarias para atraer inversores. En menos de cuatro horas, el precio pasó de fracciones de centavo a más de cinco dólares, impulsado por compras automatizadas y especulación. Sin embargo, una vez alcanzado el pico, grandes tenedores liquidaron sus posiciones, lo que precipitó la caída del token hasta valores cercanos a cero.
Las responsabilidades se reparten entre varios actores. KIP Protocol, que en principio aparecía como emisor, se desligó del fraude y apuntó a Hayden Davis y Kelsier Ventures, señalados como responsables de la emisión y control de los fondos. Davis, por su parte, culpó a Milei, asegurando que el derrumbe del token se debió a la eliminación de publicaciones del presidente. Sin embargo, registros de transacciones muestran que las ventas masivas comenzaron cuando sus posteos aún seguían visibles.
El escándalo generó repercusiones internacionales. Bufetes de abogados en EE.UU. y Europa comenzaron a ofrecer asesoría a los damnificados, mientras que especialistas en criptomonedas calificaron el episodio como una de las mayores estafas del sector. En Argentina, sectores opositores ya evalúan pedir el juicio político a Milei, acusándolo de ser un “partícipe necesario” en la maniobra.