Tras su triunfo electoral en Chile, el presidente electo se reunirá este martes con Javier Milei. El encuentro consolida un eje ideológico de derecha dura en la región y se da en la antesala de la cumbre del Mercosur.
El presidente Javier Milei recibirá este martes al mediodía en la Casa Rosada al presidente electo de Chile, José Antonio Kast, referente de la ultraderecha chilena, que el domingo se impuso en el balotaje frente a Jeannette Jara. Del encuentro participará también el canciller Pablo Quirno, quien modificó su agenda para asistir a la reunión bilateral.
El propio Milei celebró públicamente el resultado electoral y lo leyó en clave ideológica. “Un paso más de nuestra región en defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada”, escribió en redes sociales, donde volvió a cargar contra lo que denomina el “socialismo del Siglo XXI”. El mensaje dejó en claro que la reunión no se limita a una cortesía diplomática, sino que busca visibilizar un alineamiento político regional.
La llegada de Kast refuerza la estrategia del Gobierno argentino de articular un polo de derecha dura en Sudamérica, en sintonía con los gobiernos de Santiago Peña en Paraguay y del recientemente electo Rodrigo Paz Pereira en Bolivia. Sin embargo, el vínculo entre Milei y Kast no aparece como particularmente estrecho: hasta ahora, los contactos más fluidos del entorno libertario se dieron con otros sectores de la derecha chilena, ligados a la Fundación Faro, que conduce Agustín Laje.
El encuentro se produce además a días de la cumbre del Mercosur que se realizará en Foz de Iguazú, donde Milei volverá a insistir con su idea de flexibilizar o vaciar el bloque desde adentro para habilitar acuerdos bilaterales, especialmente con Estados Unidos. Chile, gobernado ahora por Kast, no es miembro pleno del Mercosur, sino Estado asociado, lo que limita su peso institucional pero no su valor simbólico en la ofensiva política que impulsa la Casa Rosada.
En paralelo, la Fundación Faro organizará este martes por la noche una cena en Puerto Madero, donde se espera que diserte el Presidente argentino. En conjunto, los gestos y la agenda del día configuran una puesta en escena de reafirmación ideológica, con la ultraderecha regional buscando mostrarse coordinada y con proyección continental tras el resultado electoral en Chile.
