La comisión gremial de ATE-Indec calculó que una familia tipo necesita $1.649.499 para cubrir sus necesidades básicas en enero, un monto que quintuplica el salario mínimo vigente. Advierten que los estatales perdieron un 28% de poder adquisitivo y exigen que el gobierno reconozca la cifra en la discusión paritaria.
La comisión gremial interna del organismo calculó que una familia tipo necesita $1.649.499 para cubrir sus necesidades básicas en enero, un monto que supera en un 475% el salario mínimo vigente. Reclaman que el gobierno reconozca la cifra en la discusión paritaria.
Los trabajadores del Indec, a través de su gremio interno ATE-Indec, presentaron su estimación mensual sobre el salario mínimo que debería percibir una familia tipo en Argentina para no caer por debajo de la línea de pobreza. De acuerdo con su informe, basado en datos oficiales del propio organismo, en enero el monto necesario ascendió a $1.649.499, un valor que multiplica por más de cinco el haber mínimo oficial de $286.711 fijado para ese mismo mes.
El cálculo surge de lo que el gremio denomina «canasta de consumos mínimos», que amplía la Canasta Básica Total al incluir, además de alimentos y servicios esenciales, otros gastos fundamentales como transporte, esparcimiento, salud y educación. Aunque el gobierno no reconoce esta medición como un indicador oficial, ATE-Indec la utiliza como referencia para sus reclamos salariales y exige que sea incorporada en la discusión paritaria nacional.
En este contexto, Raúl Llaneza, delegado general de ATE-Indec, advirtió sobre la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores estatales desde la llegada de Javier Milei a la presidencia. Según sus estimaciones, el sector público experimentó una caída del 28% en su capacidad de compra en los últimos meses. «Exigimos que en la mesa de discusión paritaria no le pongan techo a nuestro reclamo salarial, porque la inflación está deteriorando cada vez más los ingresos», manifestó.
Desde el gremio también cuestionaron la falta de actualización del salario mínimo y el retraso en la convocatoria al Consejo del Salario, el organismo encargado de fijar los incrementos. En un contexto de inflación creciente y pérdida de ingresos, los trabajadores del Indec insisten en que el ajuste sobre los salarios no es sostenible y advierten sobre el impacto que esto tiene en el consumo y la calidad de vida de la población.
