La consultora Scentia revela una contracción del 3,3% interanual en supermercados, con un acumulado negativo del 5,4% en 2025. Sin embargo, el consumo se desplaza a formatos más pequeños y canales digitales.
Las ventas minoristas en Argentina mostraron un panorama heterogéneo durante mayo. Según datos de la consultora Scentia, los supermercados experimentaron una caída del 3,3% en sus ventas en comparación con el mismo mes del año pasado, acumulando un retroceso del 5,4% en los primeros cinco meses de 2025. Incluso respecto a abril de este año, las ventas disminuyeron levemente en un 0,1%.
El canal mayorista también sufrió un duro golpe, con una baja del 6,2% interanual y un 2,2% respecto al mes anterior, sumando un desplome del 4,4% desde diciembre pasado. En contraste, los autoservicios independientes, aunque mostraron una caída del 2,1% en comparación con abril y un 5,4% en el acumulado anual, lograron un repunte del 1,5% en mayo en relación al mismo mes de 2024.
El informe «Tendencias de Consumo Masivo» de Scentia también destacó el crecimiento en otros segmentos. Las farmacias aumentaron sus ventas un 8,4% interanual, el e-commerce creció un 11,4% (influenciado principalmente por el HotSale), y los kioscos y tiendas de cercanía lideraron con un impresionante 16,1% de suba.
Al promediar todos los canales, el consumo general en mayo cerró con un 5,5% de aumento interanual y un 0,6% en el acumulado de los cinco meses. Sin embargo, en la comparación con abril, se registró una caída del 2,2%.
Estas cifras dispares sugieren un claro cambio en el comportamiento del consumidor. Con la caída del salario real, la demanda se trasladó de las grandes superficies a los comercios de cercanía, como autoservicios y kioscos. Este movimiento también se refleja en la menor cantidad de productos por ticket y en la preferencia por segundas y terceras marcas sobre las primeras.
Es importante recordar que, si bien el promedio general de ventas resulta positivo, la base de comparación sigue siendo el año pasado, caracterizado por una fuerte recesión posterior a la devaluación implementada por el gobierno de La Libertad Avanza. En ese sentido, el reciente dato del Indec sobre el aumento del 11,6% en el consumo privado durante el primer trimestre de 2025 también se explica por esta comparación con un período de fuerte contracción en 2024.
La percepción del consumidor refuerza este panorama, con un 54,8% de los encuestados por Pulso Research en su informe «Brújula Social» indicando que la inflación aumentó, mientras que solo un 17,3% percibió una baja en los precios minoristas.
