DEUDA: EL GOBIERNO ARRANCA 2026 CON PRESIÓN EN DÓLARES Y UN CALENDARIO CARGADO EN PESOS

Enero concentra pagos por u$s4.200 millones y el primer cuatrimestre suma $87 billones en vencimientos locales. Economía busca cumplir sin recurrir a Wall Street y ordenar el perfil de deuda para evitar tensiones monetarias.

Enero concentra pagos por u$s4.200 millones y el primer cuatrimestre suma $87 billones en vencimientos locales. Economía busca cumplir sin recurrir a Wall Street y ordenar el perfil de deuda para evitar tensiones monetarias.

Con el Presupuesto 2026 ya aprobado, el Ministerio de Economía puso la atención en el primer test financiero del año: el pago de deuda externa del 9 de enero, que asciende a unos u$s4.225 millones. El Tesoro dispone de alrededor de u$s1.800 millones, pero todavía debe completar el resto del monto. Desde el Gobierno ratificaron que cumplirán con los compromisos y que analizan distintas alternativas de financiamiento para cerrar ese faltante en las próximas semanas.

Tanto el presidente Javier Milei como el ministro Luis Caputo insistieron en que el pago está garantizado. Entre las opciones sobre la mesa aparece la posibilidad de operaciones de REPO con bancos privados y colocaciones en el mercado local. Caputo, además, descartó una salida a los mercados internacionales en el corto plazo y volvió a plantear la necesidad de reducir la dependencia del financiamiento externo, en particular de Wall Street, para fortalecer el mercado de capitales doméstico.

Ese desafío en dólares convive con un frente interno igual de exigente. En el primer cuatrimestre de 2026 se concentran vencimientos en pesos por unos $87 billones, producto de emisiones realizadas durante 2025 con plazos cortos, en un contexto de cautela electoral y expectativas de corrección cambiaria. Enero aparece como el mes más pesado, con pagos por más de $31 billones, seguido por febrero con $24,8 billones, marzo con $12,6 billones y abril con otros $19,2 billones.

La estrategia oficial apunta a ordenar ese calendario para evitar un exceso de pesos que complique la política monetaria. El objetivo es que los pagos de deuda no coincidan con la emisión necesaria para comprar reservas, un escenario que podría empujar al alza las tasas de interés o generar presión sobre el dólar y la inflación. En ese marco, no se descarta un canje de deuda intraestado, dado que cerca de la mitad de los títulos en circulación está en manos de organismos públicos.

Las próximas licitaciones serán claves para medir el margen de maniobra del Tesoro. El primer llamado de enero está previsto para el día 14, con anuncio del menú dos días antes. Allí se empezará a definir si el Gobierno logra atravesar el arranque de 2026 combinando cumplimiento de la deuda externa y una administración más ordenada de los vencimientos en moneda local.

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