El Ejecutivo busca evitar el tratamiento legislativo y recurrirá a un decreto para formalizar el convenio con el organismo internacional. Argumenta que la medida permitirá reducir la deuda pública.
El gobierno anunció que aprobará un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional mediante un decreto de necesidad y urgencia (DNU), eludiendo así el proceso legislativo habitual para este tipo de compromisos. A pesar de esta decisión, indicó que remitirá el decreto al Congreso en busca de su «apoyo».
El comunicado oficial no detalló los términos específicos del acuerdo en negociación ni precisó si incluirá desembolsos adicionales del organismo. La decisión de utilizar un DNU genera controversia, ya que esquiva la Ley 27.612, que establece límites a la toma de deuda en moneda extranjera. Además, el DNU 846/2023 ya habilitó la renegociación de la deuda pública sin intervención parlamentaria, lo que genera preocupación en sectores políticos y económicos sobre el impacto de la nueva medida.
Desde el oficialismo sostienen que el acuerdo permitirá una baja en la deuda pública al cancelar pasivos con el Banco Central mediante una operación de crédito. Sin embargo, la falta de debate legislativo y la posibilidad de asumir nuevas condiciones que afecten al país generan rechazo en la oposición y el ámbito empresarial.