A partir del 1 de enero, los precios de la nafta y el gasoil subirán un 1,75% debido al incremento de los impuestos establecidos por el Gobierno, que impactarán directamente en los surtidores.
El Gobierno anunció un aumento en los impuestos a los combustibles, que impactará directamente en los precios de las estaciones de servicio a partir de enero. El incremento será del 1,75%, tal como se había anticipado. Este ajuste en los valores de los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono fue establecido en el decreto 1134/2024, publicado en el Boletín Oficial, y entrará en vigencia el 1 de enero, con validez hasta el 31 de ese mes.
Esta medida forma parte del proceso de ajuste de precios promovido por el Ministerio de Economía para alinear los valores con la inflación. Recientemente, YPF comunicó los nuevos precios que se aplicarán a partir de enero, y se espera que el aumento se refleje en los surtidores desde el 3 de enero.
Según un informe de Surtidores, basado en datos de la Secretaría de Energía, las ventas de combustibles aumentaron un 3,9% en noviembre en comparación con octubre, marcando el segundo mes consecutivo de crecimiento. Sin embargo, en términos interanuales, la demanda acumuló una caída del 10,5%, lo que refleja una baja constante en las ventas durante los últimos 12 meses.