El salario mínimo en Argentina se ubica en $234.315, el más bajo entre los principales países de la región, equivalente a solo U$S 264. Un informe de la UNDAV revela que la alta inflación y la devaluación han deteriorado el poder adquisitivo, pronosticando un aumento en la pobreza.
El haber mínimo en Argentina se sitúa en $234.315, el más bajo entre los principales países de la región, representando apenas U$S 264 al tipo de cambio oficial.
En comparación, Perú tiene un salario mínimo de U$S 274, Brasil U$S 276, Colombia U$S 339, Bolivia U$S 361 y Chile U$S 516. En España, el salario mínimo equivale a U$S 1.141.
Un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (UNDAV) analiza la actual coyuntura económica marcada por alta inflación y un shock devaluatorio en diciembre, seguido de una estabilización del dólar, lo que ha llevado a un aumento significativo de los precios medidos en dólares.
El informe destaca la contradicción entre la caída del salario mínimo real y promedio, y el incremento de los precios de alimentos básicos medidos en dólares. Concluyen que los trabajadores enfrentan una depreciación de sus salarios junto con alta inflación en dólares.
El informe señala que “existe una fuerte correlación entre la variación del tipo de cambio y la inflación,” y que la compresión de precios recientes se debe en gran medida al mantenimiento de una variación del tipo de cambio del 2% mensual.
Coordinado por Santiago Fraschina, el estudio indica que “la distancia entre la variación del tipo de cambio y los precios produce una fuerte apreciación del tipo de cambio”. Sin embargo, la paradoja económica actual es que, pese a la apreciación cambiaria, no hay una ganancia real en los salarios, deteriorando el poder adquisitivo.
La UNDAV explica que la estabilización del tipo de cambio ha sido posible por el ajuste monetario producto del ajuste fiscal. Sin embargo, en abril se registró una variación interanual de precios de casi 300% y una variación mensual de 8,8%, cifras todavía altas debido a un “componente inercial” y a la “modificación de precios relativos en pugna”.
El estudio muestra que en alimentos esenciales como leche, café y fideos, Argentina lidera el ranking de precios medidos en dólares. En conclusión, el informe señala que “Argentina atraviesa un fuerte proceso inflacionario que, aunque su desenlace es incierto, está combinado con un encarecimiento de bienes y servicios en moneda dura no acompañado por los ingresos de la población”. Por esto, se pronostica un aumento en el número de hogares en situación de pobreza.